Siete tecnologías clave para ganar la próxima guerra
El avance en estos campos podría marcar la diferencia entre la victoria y la derrota
Se trata de tecnologías que podrían definir la lucha contra un adversario casi par.
Tres de ellas son tecnologías “de sprint”, en las que según explican Estados Unidos debería perseguir agresivamente el avance “con recursos considerables y un compromiso concentrado”: la detección y la computación cuánticas, la biotecnología y las redes de comunicaciones seguras y redundantes.
E indentificaron cuatro son tecnologías de “seguimiento”, en las que Estados Unidos debe “apoyar y dar forma a los esfuerzos que se están realizando en el sector privado”: baterías de alto rendimiento, inteligencia artificial/aprendizaje automático, sensores espaciales y robótica.
“Las consecuencias del fracaso en cualquiera de estas tecnologías serían tremendas: podrían marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Este informe pretende centrar los esfuerzos en las áreas que cuentan, a través del trabajo de inteligencia, la guerra híbrida, la competición y el conflicto, para prepararse para la competición de hoy y el conflicto potencial del futuro”, advierten los investigadores liderados por Emily Harding y Harshana Ghoorhoo.
Según detallan, el mundo se acelera. Adversarios como China pretenden rehacer las estructuras de poder mundial y competir con Estados Unidos por la influencia global. “El competidor que demuestre una ventaja tecnológica en estos frentes tiene una ventaja en la influencia global y una ventaja en todo el espectro del conflicto, con el correspondiente efecto disuasorio”, adelanta el informe elaborado por la división de seguridad del CSIS.
A continuación las 7 tecnologías que serán fundamentales para el éxito en todo el espectro de conflictos:
1-Comunicaciones seguras y redundantes (“de sprint”)
La lucha del mañana dependerá en gran medida de las comunicaciones. La unión de fuerzas, las operaciones con aliados e incluso la coordinación táctica entre unidades dispersas dependen de unas comunicaciones seguras y siempre presentes. CSIS cree que los combates a larga distancia harán que las comunicaciones sean aún más críticas, desde la alerta de fuego entrante hasta la coordinación con elementos lejanos. Los conjuntos de sensores de alta gama y los datos de puntería en tiempo real son tan eficaces como la red de comunicaciones utilizada para transferir la información del sensor al tirador.
2-Tecnología cuántica (“de sprint”)
Las tecnologías cuánticas revolucionarán la potencia de cálculo, la encriptación y la detección. La encriptación actual es tan compleja que un ordenador moderno tardaría miles de años en descifrarla por la fuerza. Los ordenadores cuánticos podrían descifrar el cifrado asimétrico en cuestión de minutos.
Los sensores cuánticos, por su parte, aprovechan la sensibilidad de las partículas diminutas para medir cambios sutiles en un entorno, como la rotación, las señales electromagnéticas de cualquier frecuencia y la temperatura.
Los sensores cuánticos podrían hacer posible un sistema de navegación capaz de funcionar incluso en entornos sin GPS.
3-Bioingeniería (“de sprint”)
La bioingeniería aplica los principios de ingeniería de diseño y análisis a los sistemas biológicos y las tecnologías biomédicas.
Incluye la biotecnología sintética, que es un subcampo centrado en la creación de procesos biológicos o compuestos biológicos que no se encuentran en la naturaleza.
Además, incorpora la ingeniería genética, modificando organismos de manera que produzcan un comportamiento o resultado diferente, y la biología humana mejorada.
Las aplicaciones de la bioingeniería son enormemente variadas, desde convertir bacterias en fábricas de producción de combustible hasta crear patógenos modificados genéticamente para dirigirse a una población concreta.
4-Tecnología espacial ( “de seguimiento”)
Los enormes avances en las capacidades en órbita crearán una ventaja definitiva en el ámbito espacial, incluido el reabastecimiento en órbita, el procesamiento de datos en órbita y la arquitectura espacial resistente.
Los sensores hiperespectrales y cada vez más sensibles montados en grupos de pequeños satélites y procesadores de a bordo equipados con algoritmos de IA/ML (Inteligencia Artificial y Machine Learning) podrían seleccionar los datos con más probabilidades de ser importantes y transmitirlos rápidamente a una malla terrestre.
5- Pilas de alto rendimiento (“de seguimiento”)
Los ejércitos modernos tienen una enorme demanda de combustible y energía, desde los vehículos hasta los equipos de comunicaciones, pasando por los ordenadores portátiles que hacen funcionar los drones de mochila y otros dispositivos de vigilancia táctica.
La energía también es fundamental para los servicios de inteligencia: las baterías miniaturizadas pueden alimentar las comunicaciones o los dispositivos de recolección ocultos en objetos inusuales.
Además, la tendencia hacia sistemas no tripulados con tiempos de permanencia prolongados requerirá sistemas de baterías de larga duración.
6- Inteligencia Artificial y Machine Learning (“de seguimiento”)
Con una integración adecuada en las operaciones del Departamento de Defensa, los sistemas de IA/ML acelerarán -y complicarán- la mayoría de las funciones básicas de la comunidad de seguridad nacional estadounidense.
La capacidad de procesar enormes conjuntos de datos y centrarse en la señal a través del ruido ayudará a los oficiales de inteligencia a proporcionar más eficazmente indicaciones y advertencias, ayudará a los responsables políticos a comprender tendencias complejas y ayudará a los combatientes a gestionar un campo de batalla de múltiples capas, incluidos los vehículos autónomos y la guerra en todos los dominios.
7- Robótica ( “de seguimiento”)
Los avances robóticos, combinados con capacidades autónomas o semiautónomas, permitirán minimizar el riesgo para la vida humana en situaciones peligrosas, dentro y fuera del campo de batalla, y realizar tareas imposibles o peligrosas para las personas.
Los expertos advierten que las combinaciones de estas tecnologías suelen ser más potentes que la suma de sus partes. “Por ejemplo, la IA/ML junto con la bioingeniería podría crear avances radicales, como el descubrimiento de nuevos compuestos biológicos, y la combinación de tecnología espacial y detección cuántica podría revolucionar el trabajo de inteligencia”, revelan en el estudio.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) es una organización bipartidista de investigación política sin ánimo de lucro dedicada a promover ideas prácticas para afrontar los mayores retos del mundo.