Rusia acusó de “espionaje” al periodista estadounidense Evan Gershkovich y podría condenarlo con hasta 20 años de cárcel
El reportero de The Wall Street Journal, que preparaba un artículo sobre los mercenarios del Grupo Wagner, niega categóricamente las acusaciones. Washington instó al Kremlin a liberarlo de inmediato
De acuerdo a Tass, el periodista niega “categóricamente” las acusaciones en su contra.
Evan Gershkovich, corresponsal en Rusia del diario estadounidense Wall Street Journal, fue detenido la semana pasada en Ekaterinburgo.
El servicio federal de seguridad ruso dijo que esa detención le permitió “frustrar las actividades ilegales” de Gershkovich, a quien acusa de “espiar para el gobierno estadounidense”.
The Wall Street Journal ha negado que Gershkovich estuviera espiando y ha exigido la liberación inmediata de su “confiable y dedicado reportero”. Infobae también ha pedido su liberación.
Estados Unidos ha instado a Rusia a liberar a Gershkovich y ha tachado de ridículas las acusaciones rusas de espionaje.
Antes de incorporarse al Wall Street Journal en 2022, Gershkovich, de 31 años, trabajó para la AFP en Moscú y para The Moscow Times, un sitio web de noticias en inglés.
Asimismo, los dos principales líderes del Senado de Estados Unidos exigieron este viernes a Rusia la liberación inmediata de Gershkovich en una inusual declaración bipartidista que condena la detención del reportero y declara que “el periodismo no es un delito”.
La declaración del líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, y del líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, se produce mientras Estados Unidos trabaja para poner fin rápidamente a lo que califica de detención ilegal de Gershkovich, el primer periodista detenido por presunto espionaje desde la Guerra Fría.
“Condenamos enérgicamente la detención ilegal del ciudadano estadounidense y reportero del Wall Street Journal Evan Gershkovich, y exigimos la liberación inmediata de este periodista independiente internacionalmente conocido y respetado”, declararon Schumer y McConnell.
Afirmaron que Gershkovich estaba acreditado por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso para trabajar como periodista en Rusia y que “las autoridades rusas no han presentado ninguna prueba creíble que justifique sus cargos inventados”.
“No nos equivoquemos: el periodismo no es un delito”, concluyeron.
Su arresto tiene lugar en un contexto de represión en Rusia contra la prensa y los opositores, que se ha intensificado desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania, lanzada hace más de un año.
No se había visto una campaña de represión del gobierno tan amplia desde la era soviética. Los activistas afirman que la campaña a menudo implica criminalizar la profesión del periodismo y las actividades de los rusos opuestos a la guerra.
Gershkovich es el primer periodista estadounidense arrestado por cargos de espionaje en Rusia desde 1986, cuando Nicholas Daniloff, corresponsal en Moscú de U.S. News and World Report, fue detenido por la KGB. Daniloff fue liberado sin cargos 20 días después en un intercambio por un empleado de la delegación soviética ante Naciones Unidas, que había sido arrestado por el FBI, también por acusaciones de espionaje.