Román y el DT de Boca: gestión en secreto y a su cargo
Tras el no de Martino, el vice cambió la forma de negociar. Eso sí, maneja bajo siete llaves el nuevo elegido. ¿Cuándo habrá anuncio?
Sergio Maffei, OléEl no de Gerardo Martino dejó su huella. No sólo golpeó fuerte a Riquelme y su Consejo (que creían tener cerrado al DT y se quedaron sin nada tras despedir de urgencia a Hugo Ibarra), sino que cambió el rumbo de las siguientes negociaciones. En efecto, Boca no quiere exponerse a otra negativa así. Esto es, blanquear el candidato, expresar en público el deseo, comunicar las gestiones y que la devolución sea un cachetazo inesperado. Por eso, Juan Román Riquelme decidió ponerse al frente de la situación. Y bajarle él mismo el martillo a esta historia.
Con el Tata, el vice hizo el primer contacto, le dejó en claro el deseo de Boca de contratarlo, pero luego derivó: eso sí, le avisó que las charlas que seguían, en poder de Jorge Bermúdez y Mauricio Serna, tenían su absoluto consentimiento. Sin embargo, no resultó.
Por eso Román entendió que no hay mayor poder de seducción para el DT candidato que negociar cara a cara con él, sin interlocutores ni teléfonos descompuestos. Es por eso que no sólo tomó el mando, sino que ahora las nuevas gestiones se manejan bajo siete llaves, con más hermetismo.
Lo único que dejaron trascender en el ahora blindado y misterioso Kremlin de Ezeiza, es que el anuncio del nuevo entrenador no demorará mucho tiempo, que llegará en breve. Igualmente, a pesar de que en Boca no querían estirar demasiado el interinato de Herrón, hay una realidad: el ex ayudante de Russo y de Battaglia dirigirá mañana en el debut de la Copa y también el domingo ante Colón, ya que por más que se anuncie al nuevo entrenador en estas horas, difícilmente tome las riendas antes del fin de semana.
La cuestión es que en esta horas volvió a sonar el nombre de José Pekerman, un DT que respondería la búsqueda de la “talla Martino”. Es decir, un consagrado, con experiencia, mundialista. Pero según pudo averiguar Olé, no hubo contactos con el ex técnico de la Selección, de buena relación con Román. Si hay apuro por un DT, no son señales que lo pongan a la cabeza de los elegidos.
Después, está el rubro de los entrenadores jóvenes con recorrido. Es el caso de Diego Martínez, quien le abrió la puerta a Boca de par en par, pero que tiene trabajo en Tigre. Y el de otros dos apellidos que se mencionaron en estas horas: Luis Zubeldía, hoy dirigiendo a Liga de Quito (“Está enfocado en nuestro club. Lo llamó Independiente y dijo que no. De Boca no recibió nada”, contó Esteban Paz, dirigente del club ecuatoriano) y Kily González, un ex Boca sin trabajo desde que dirigió a Central.
Ahora, juega Román. Y juega al misterio...