Real Madrid, sin defensa
El Madrid no hizo nada por frenar al Girona. Ancelotti resaltó la falta de compromiso defensivo de sus jugadores y los datos respaldan sus tesis.
La estadística avanzada habla de un partido más igualado de lo que reflejó el marcador: 2,2 goles esperados para el Girona; 1,92 para el Madrid. Los blancos remataron más (18 intentos) que el equipo de Míchel (13), pero mientras la defensa albirroja tapó la mitad de los disparos madridistas (9), la retaguardia visitante sólo repelió tres. Castellanos hizo diana en cuatro de los cinco disparos que hizo entre los tres palos (ningún otro jugador del Girona remató a puerta). En el Madrid Valverde fue el único que obligó a intervenir a Gazzaniga. Otros seis remates blancos se fueron desviados.
Ancelotti: “El compromiso defensivo no fue el habitual”
El Madrid marcó dos goles, los mismos que, gracias a dejar su portería a cero, le dieron una victoria tras otras en sus últimos partidos. ¿Dónde estuvo la diferencia? “Encajamos cuatro goles porque el compromiso [defensivo] no era el habitual”, dijo Ancelotti en una rueda de prensa en la que lamentó que el equipo descuidara esa faceta que le había llevado a mantener la portería a cero en seis de los anteriores partidos. “El compromiso defensivo de este equipo es demasiado importante para tener éxito. Si no tenemos compromiso defensivo, este equipo tiene dificultad para ganar los partidos. Si este equipo tiene compromiso defensivo, gana todos los partidos. Esta es la clave del éxito. Tenemos una calidad extraordinaria que tiene que ser acompañada de un compromiso defensivo que hoy [por el martes] no hemos tenido. Los jugadores entienden esto y, si no lo han entendido, lo voy a repetir todos los días”, expuso el entrenador madridista.
Los datos dan la razón a Ancelotti. El Girona tuvo poco el balón, pero el Madrid no se lo discutió. Rüdiger sólo disputó dos balones aéreos (ganó uno) y Militao, el gran baluarte del Madrid en los balones por alto, no disputó ningún duelo aéreo, cuando el brasileño promedia 3,3 por partido esta temporada. El paulista concedió inexplicablemente el córner que supuso el segundo gol del Girona.
El Madrid, que acostumbra a hacer pocas faltas por partido (promedia diez por encuentro en esta Liga), cayó en la permisividad. Apenas seis infracciones cometieron los blancos y dos correspondieron a un atacante como Vinicius en las refriegas que tiene que mantener con sus defensores partido tras partido. El Madrid no frenó al Girona por las buenas y tampoco lo intentó por las malas.