Punto muerto: el análisis del debut de Boca

Empatar con dos menos suena a épico, pero no hay nada de eso. Era para ganarlo aun con nueve. Boca regaló un tiempo y jugó mejor en inferioridad. ¿Cómo seguimos?


¿Cuánto vale este resultado? Teniendo en cuenta lo que pasó, las dificultades sufridas a lo largo del partido, tiene su valor. Habrá que verlo con los números finales: parece difícil que Monagas pueda ganarle a alguien, siquiera de local. Si no lo pudo hacer con todas estas facilidades... En los cálculos previos que hacen todos los técnicos, Monagas era para sumar seis puntos entre ida y vuelta. Boca, entonces, perdió dos. Y los perdió en el primer tiempo, del que apenas jugó los diez minutos iniciales. En los otros 35 volvieron a verse los vicios enquistados del equipo de Ibarra. Mucho pelotazo, nada de juego, ideas poco claras, un equipo largo, Pol errando tres pases de cada tres, Ramírez inentendible y perdido, un partido parejo contra un rival al que nadie conocía antes del sorteo de Libertadores: no sólo sus jugadores sino su color de camiseta, el país al que representaba y mucho menos cómo se había ganado el derecho de participar. Contra ese adversario no podía Boca.

Insólito como es, obligado a ordenarse por la inferioridad numérica, con algún retoque de Herrón, que al menos en el campo dio más indicaciones en un partido que Ibarra en todo su ciclo, Boca jugó mejor con uno menos. Decididamente volcado al contraataque, fue más peligroso, estuvo más cerca que Monagas. En la más clara, después de una pifia de Villa, Benedetto reventó un palo. Y hasta hubo un par de jugadas de riesgo en los diez finales, cuando el equipo ya se había quedado con nueve.

Cómo seguirá esto es difícil de saber. Boca anda perdido y no sólo dentro del campo, donde se ve la falta de jerarquía en los cruces a destiempo de Roncaglia -como siempre- y de Valdez, que viene involucionando. A la mañana, unas cuantas horas antes del partido, Juan Román Riquelme protagonizó un hecho inédito. Salió a la puerta del predio a quejarse de que TyC Sports mentía porque estaba pasando imágenes de archivo. Algo impropio de un un tipo inteligente como él y con mucha experiencia. Salió casi a patotear, preguntando a los gritos quién era el cronista del canal -Ezequiel Sosa- y mostrándole en un teléfono las imágenes que se proyectaban en ese momento: era él con un buzo de otro color al que tenía puesto. "No le mientan más a la gente", pidió, y Ezequiel intentó explicarle lo que él debería saber: que si la práctica es a puertas cerradas, seguramente por decisión suya, la pantalla no puede quedar negra o mostrar un alambrado, o un portón, o la cara de Ezequiel.

A ver, Romancito, querido. Cuando el canal muestra un especial tuyo de la Libertadores 2000, por ejemplo, ¿qué se supone que está haciendo? ¿Mintiendo? ¿Le hace creer a la gente que estamos hace 23 años con el dólar 1 a 1, que vos todavía sos el 10 de Boca y que dirige Bianchi? No, por favor. No me hagas acordar que miro lo que somos ahora y me pongo a llorar. Román de mi vida: quisiera aclarar que cada vez que TyC Sports muestra las maravillosas escenas de Argentina levantando la tercera, es siempre la misma: la tercera. No es que ganamos una cuarta, una quinta, una sexta... Son repeticiones. De archivo. 

No la debe estar pasando bien el vicepresidente ídolo. Se lo ve nervioso, desencajado. Tuvo que rajar a su amigo Ibarra veinte días después de decir que lo quería por veinte años. Y ahora está buscándole reemplazante, mientras ya se juega la Libertadores, que increíblemente arrancamos con el interino del interino del interino. El interino al cubo. No será fácil: llegará alguien que no lo merece y que se bancará por eso mismo sus intromisiones permanentes. O deberá confiar en alguien de jerarquía y apartarse: difícil. Para eso es necesario mucho dinero que el club no tiene por la mala gestión y además Román no confía en nadie.   

Ésa es nuestra realidad a la fecha. El Boca que con Riquelme en cancha arrasaba hace 15 años, ahora, con Riquelme en el palco sufre. Ojalá cambie. Seguro que va a cambiar. Si quiere a Boca tanto como dice...

Entradas populares