PREMIER | WEST HAM 1-NEWCASTLE 5/ El Newcastle saluda a la Champions
Los pupilos de Eddie Howe, ayudados por dos errores gravísimos de Nayef Aguerd y Lukasz Fabianski, endosan una ‘manita’ a un deprimido West Ham. Los ‘Magpies’ se mantienen en 3ª posición.
Los gravísimos errores de Nayef Aguerd y Lukasz Fabianski durante los segundos 45 minutos liquidaron cualquier intento de remontada Hammer. La grada visitante del London Stadium fue una fiesta durante los 90 minutos, de la que también fue partícipe Alexander Isak, y no es para menos. Con la cosechada en la capital inglesa son ya 14 los triunfos y 53 los puntos que suman los Magpies este curso. El Newcastle se mantiene 3º, empatado a puntos con el Manchester United.
Demasiado fácil para el Newcastle
El fútbol va de rachas y estados tanto de forma como de ánimo. Y si no que le pregunten al West Ham. Ni siquiera se había alcanzado el primer minuto de partido y los aficionados locales a punto estuvieron de celebrar el primer tanto del partido. La interminable cabalgada desde campo propio de Jarrod Bowen culminó con un centro al área y un rebote que se estrelló en el palo. Una muy buena forma de comenzar un encuentro, pero nada más lejos de la realidad.
Tras el ‘uy’ de los locales, lo que llegó fue el ‘goal’ de los visitantes. Allan Saint-Maximin, tras romper la cadera de Said Benrahma con una gran finta, puso un centro medido a la cabeza de Callum Wilson. El delantero inglés, además de completamente solo, realizó un remate perfecto desde el interior del área para poner el 0-1 en el marcador. Una ventaja que sería doble alcanzado el minuto 12, y es que esta es la verdadera realidad del equipo de David Moyes.
Aunque en primera instancia la jugada quedó anulada por posición antirreglamentaria, el VAR le daría un disgusto, otro más, a la parroquia Hammer. El extraordinario pase de Fabian Schär, con el que superó a todas las líneas del West Ham, encontró a Joelinton en el campo rival. El brasileño recortó a Lukasz Fabianski y definió a portería vacía. Finalmente, la posición de Emerson Palmieri en el costado zurdo daría validez al tanto.
Ni 15 minutos de encuentro y los pupilos de Eddie Howe superaban por 0-2 al conjunto londinense sin necesidad siquiera de despeinarse. No obstante, y a diferencia del último partido ante el Southampton, hoy el London Stadium sí estaba vibrando con los suyos. Fue entonces, a cinco del final de la primera parte, cuando el rugir de la afición Hammer hizo acto de presencia en el coliseo londinense. Kurt Zouma aprovechó un saque de esquina para, ayudado por el bloqueo de Michail Antonio a Nick Pope que el árbitro no decretó como falta, recortar distancias en el marcador.
El Circo de los Errores
Si al término de la primera parte aún había quienes creían en la victoria local, Nayef Aguerd se encargó de tirar por tierra cualquier intento de remontada. En la primera jugada de los segundos 45 minutos, cuando la mayoría de aficionados aún regresaban a sus asientos, un mal control del defensa marroquí permitió a Jacob Murphy robarle el balón en la frontal del área y cedérselo a Callum Wilson para la que referencia ofensiva de los Magpies anotase a placer. Doblete para el inglés y 1-3 del equipo de Eddie Howe.
Los aficionados locales no se lo podían creer, pero es que son este tipo de desconexiones las que tienen al West Ham en la parte baja de la tabla luchando por evitar el descenso. El Newcastle, muy cómodo durante todo el partido, aprovechaba los errores locales a la vez que encadenaba jugadas de muchísimo talento y peligro. Una de ellas, después de una gran combinación colectiva, a punto estuvo de convertirse en la sentencia del Newcastle, si no fuera por la mano salvadora del portero polaco.
La segunda parte, convertida en un correcalles de ataques y contraataques constantes por parte de ambos equipos, todavía le tenía guardada otra sorpresa a los aficionados Hammers. Si al inicio del segundo tiempo fue Nayef Aguerd quien complicó el intento de remontada, Lukasz Fabianski terminó de dinamitarlo.
El meta polaco salió en busca de un balón en largo para Alexander Isak y, cuando parecía tener controlada la situación, todo se torció. Tras adelantarse al delantero sueco, un mal control dejó a Lukasz Fabianski ‘vendido’ en mitad del campo. El balón le cayó al exdelantero realista, que solamente tuvo que elevar el balón por encima del guardameta y celebrar el 1-4 del Newcastle. Con todo y con eso, la fiesta de los Magpies aún no había terminado. Joelinton fue el encargado de cerrar la manita visitante con un gran disparo cruzado con la zurda.
La imagen del London Stadium era desoladora. Incluso antes de pitar el final del partido, las gradas del estadio Hammer ya se encontraban prácticamente vacías. Mientras los jugadores del Newcastle celebraban el triunfo con sus seguidores, el capitán Declan Rice fue el único jugador local que permaneció en el campo para agradecer, grada por grada, el apoyo a los aficionados. La destitución de David Moyes es cuestión de tiempo.