MILAN 1 - NÁPOLES 0 / Brahim y Theo allanan el camino

El Milan batió al Nápoles 1-0 gracias a un tanto de Bennacer nacido de una genialidad del español. El lateral forzó la doble amarilla a Anguissa, baja durísima para los sureños.

Mirko Calemme
As
Si la noche es grande, se puede confiar en Brahim y Theo. El Milan ganó en los cuartos de ida contra el Nápoles por la mínima, con un gol de Bennacer nacido gracias al español, y jugará en el Maradona con ventaja. La eliminatoria está abierta, pero a los de Spalletti se sumarán más bajas, una de las cuales causada por una de las imparables llegadas de Theo. Para remontar, los sureños, que dieron señales positivas a pesar de la derrota, necesitarán una hazaña.

El técnico azzurro, sin Osimhen ni Simeone, decidió evitar riesgos con Raspadori, que llegó tocado, y salió de inicio con Elmas de falso nueve. La ausencia de un delantero centro se notó nada más comenzar, cuando los partenopei quisieron romper la dinámica del 0-4 de hace 10 días con una presión muy agresiva. Tras apenas dos minutos, los azzurri tuvieron el balón para cambiar la noche con Kvara, que recibió desde la derecha y disparó sin demasiada fuerza en el corazón del área. Krunic quitó su intento de la línea de gol, y los napolitanos siguieron empujando con dos remates desde la frontal de Anguissa y Zielinski, ambos bien neutralizados por Maignan.

El guion del encuentro estaba siendo justo el que le encanta al Milan, que avisó con un rapidísimo contragolpe de Leao y abrió la lata con otro, en el 40′. Allí volvió a aparecer Brahim que escondió el balón entre Lobotka y Mario Rui con una genialidad y lanzó al mismo Leao, que asistió a Bennacer. El argelino ganó el mano a mano con Meret y poco después, increíblemente, los milaneses rozaron también el 2-0 con un testarazo al larguero de Kjaer en un córner.

La segunda parte, como la primera, comenzó con el Nápoles al ataque, aferrándose sobre todo a las ideas de Kvara. Maignan neutralizó un cabezazo de Elmas tras un centro del georgiano y, después, lo intentó el capitán Di Lorenzo, sin suerte. Luego, comenzó el show de Theo. El francés forzó con sus imparables transiciones tres tarjetas en cuatro minutos: una fue para Di Lorenzo, que protestó, y dos se las llevó Anguissa, que dejó a los suyos con 10 durante veinte minutos y sin un hombre clave para el partido de vuelta.

El Nápoles, que poco después perdió también a Kim para el encuentro del Maradona (estaba apercibido y fue amonestado), reapareció a pesar de la inferioridad numérica e hizo méritos para poner las tablas con dos ocasiones más, de Di Lorenzo y Olivera, ambas sin puntería. El Milan aguantó, sumó su quinto partido seguido sin encajar goles en la Champions y dio un paso importante hacia la semifinal. Le queda el Maradona, que no es poco.

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