Martín Demichelis, un DT de River que explica todo, dice por qué no juega con su esquema ideal: ¿Cuál es el “talón de Aquiles” a corregir?

El Millonario está encaminado como líder en la Liga Profesional y también se acomodó en la Copa Libertadores; los pensamientos de un entrenador que se preparó para este momento y que (sabe) sigue cargando con la presión de haber reemplazado a Gallardo

Es cierto que lo ganó sobre el final, pero –teniendo en cuenta la diferencia que River llevaba en la cima del torneo local y cómo se había dado el partido, con un equipo de Heinze que por momentos lo puso contra las cuerdas- ¿nunca pensó en que el empate le servía? El entrenador pensó tres segundos y respondió: “Los cambios fueron para ganar”. Y luego explicó más detalladamente cómo (y por qué) pensó los ingresos de Lucas Beltrán (por Borja), Esequiel Barco (Paradela), Matías Suárez (Aliendro) y Pablo Solari (Nacho Fernández).

Martín Demichelis habla de fútbol. Gane, empate o pierda (lo segundo no pasó y lo tercero sucedió poco), se sienta en las conferencias de prensa como entrenador de River y explica por qué planificó el partido de esa manera, por qué hizo los cambios que hizo, qué buscó y la relación con las intenciones con respecto a lo que terminó sucediendo. Festeja los goles como si todavía fuera un jugador más (aunque sus dirigidos lo ven así, de manera cercana) y dice que tiene que “medirse”, aunque a veces las presiones lo llevan a celebraciones alocadas, como las que mostró en la victoria ante Sporting Cristal por 4-2, por la Copa Libertadores. Las presiones del puesto que ocupa (ser DT de River no es para cualquiera) y las presiones del contexto (tampoco son para cualquiera): aunque no lo repite, él sigue siendo quien fue elegido para reemplazar a Marcelo Gallardo, el técnico más ganador de la historia millonaria.

Lo mejor de River vs. Sporting Cristal

Lo primero que logró Demichelis (al menos hasta ahora) es una transición más que positiva. Cuando la mayoría sostenía –desde cierta lógica- que podía ser traumática, el exDT del segundo equipo de Bayern Munich logró aportarle un dinamismo y modo de trabajo que amplió los recursos colectivos que River ya tenía, además de las cuatro incorporaciones que realizó: Kranevitter (se recupera de una lesión), Rondón, Nacho Fernández y Enzo Díaz. “Me cuesta desde el arranque no ver a Aliendro –como sucedió ante Sporting Cristal- pero también me cuesta no ver a Simón, Paradela, Solari, Palavecino, Alfonso… No quiero nombrar a todos, pero todos están aptos para ser titulares”, dijo este jueves en declaraciones a ESPN en relación con la felicidad que siente con el grupo de jugadores y agregó: “Lo que mejor siento que hice con respecto al plantel fue no haber tomado decisiones a la distancia, sino llegar, conocerlos, y sacar conclusiones una vez realizada la pretemporada. Trajimos cuatro jugadores, pero mantuvimos a todos los que estaban”.

Demichelis vivió ante Sporting Cristal su partido más “táctico”. El que más tuvo que utilizar el ingenio por los inconvenientes en el juego y la expulsión de Enzo Díaz, previo al 2-2 parcial. Arrancó a jugar 4-1-3-2 con Armani; Casco, González Pirez, Paulo Díaz y Enzo Díaz; Enzo Pérez; Nacho Fernández, De la Cruz y Barco; Rondón y Beltrán.

Entrenamiento del plantel de River Plate.
DT Martín Demichelis
19/4/23
Entrenamiento del plantel de River Plate. DT Martín Demichelis 19/4/23https://twitter.com/RiverPlate

Tras la expulsión de Enzo Díaz por último recurso y el partido 2-2, en lugar de ubicar un lateral natural (hizo calentar y pudo haber puesto a Marcelo Herrera –por la derecha- o Elías Gómez –por la izquierda-), eligió a un delantero veloz -Pablo Solari- por Rondón y a Aliendro por De la Cruz, quedando 3-1-3-2: González Pirez, Paulo Díaz y Casco; Enzo Pérez; Aliendro, Nacho Fernández y Barco; Solari y Beltrán. “Desde los papeles, éramos superiores al rival y teníamos la obligación de conseguir los tres puntos. Pero a pesar del golpe no perdimos la manera de ser. A veces con el 4-4-1 te ves doblegado por el rival, y te lleva a estar en campo propio todo el tiempo con o sin la pelota; no quería perder la posibilidad de ir para adelante: la línea de 3 pero con Aliendro como socio de Enzo Pérez nos iba a dar más equilibrio que con De la Cruz. Y nos permitía seguir teniendo dos delanteros”, comentó el día después de unos de los encuentros en donde más elogios recibió como DT.

Más allá de los esquemas utilizados, ¿cómo le gusta jugar a Demichelis? Está más cerca del 4-3-3 que de los esquemas 4-1-4-1 y 4-1-3-2 que se ven más hoy. Y en la respuesta está uno de los puntos fuertes de su gestión, ya que supo modificar su idea inicial aunque sin perder la esencia de lo que él pretende desde el juego. “Me gusta jugar con tres delanteros, un 9 y dos extremos, pero nos tuvimos que acomodar. Tengo tres números 9 (Beltrán, Rondón y Borja) que juegan muy bien y muchísimos volantes ofensivos y con llegada al gol. Yo tengo la obligación, como dice el Cholo Simeone, de observar el lenguaje corporal de los futbolistas en el día a día, los rendimientos, los gestos; también pensar en función del rival. El jugador de River debe entender que en la disciplina no se puede fallar, debemos ser protagonistas en las competencias donde nos toque jugar y hay también un legajo sostenido por los más grandes, que nos hacen trabajar con alegría, responsabilidad y el respeto ante todo”.

Eso sí: luego del 3-2 de Barco, sí ingresó Marcelo Herrera por Nacho Fernández y pasó a jugar 4-3-2, con Herrera, González Pirez, Paulo Díaz y Casco; Aliendro, Enzo Pérez y Barco; Solari y Beltrán. Y cuando ingresó Paradela por Beltrán, pasó Solari de falso 9 y quedó 4-4-1 con la defensa anterior y por delante de ellos Aliendro, Enzo Pérez, Barco y Paradela.

Enzo Pérez y Martín Demichelis
Enzo Pérez y Martín Demichelisÿ < - Fotobaires

¿Dónde parece estar el punto donde hoy River parece dar ventajas? El volante central. Enzo Pérez tiene aportes ofensivos interesantes (como la asistencia a Solari ante el conjunto peruano), pero se lo ve más pendiente de atacar que de defender, más pendiente del gol o la asistencia que del retroceso. Aunque tenga buenas colaboraciones de Aliendro, Enzo deja huecos por distracciones ofensivas que, incluso ganando 2-1 como local y contra un rival inferior, le pueden generar al Millonario dolores de cabeza.

“El arriesgar a veces te hace quedar desacomodado”, reconoció Demichelis sobre lo lejos que fue a presionar Paulo Díaz en la acción previa al gol de tiro libre de Sporting Cristal. Pero Enzo Pérez es el futbolista (por naturaleza) que más pendiente tiene que estar de su propia ubicación y de lo cerrado a abierto que puede estar el lateral opuesto (en este caso, Enzo Díaz). No es la primera vez que Enzo Pérez se deja dominar por las mieles de las tentaciones ofensivas. Si Unión, en el Monumental, tuvo esperanzas de empatarle a River hasta el final incluso con diez jugadores fue –en gran parte- por esos desajustes de Enzo Pérez.

La expulsión de Enzo Díaz

Demichelis dice: “No lo vi venir en el festejo a Enzo [Pérez], sino seguramente hubiese sido un abrazo frontal entre ambos, porque se agradece muchísimo que con 37 años él se entrene todos los santos días. A veces lo hago hacer un poco menos y se enoja, porque quiere entrenarse más. Pero tiene 37, y ayer volvió a ser el jugador que más distancia hizo. El esfuerzo no lo negocia, se deja todo en cada partido. Si bien a veces nosotros los entrenadores erramos, podemos bajar un convencimiento. Desde los líderes que escuchan y después ejecutan el grupo tiene que perseguir, y con Enzo se puede hablar muchísimas cosas en el día a día que a mí me facilitan mucho el trabajo”. Sin embargo, sin poder contar todavía con Kranevitter ni Bruno Zuculini, el rol de Enzo Pérez es el que menos recambio ofrece, por más que Aliendro, Palavecino o hasta el propio De la Cruz puedan jugar ahí. No es lo mismo. Y la Copa Libertadores, en cuanto empiecen las series ida y vuelta y los adversarios sean de mayor jerarquía, no permitirá ventajas defensivas.

El River de Demichelis camina por una ruta firme y se adapta a los momentos. Cada tanto debe esquivar algún obstáculo sorpresivo, pero sigue yendo para adelante. Está en la esencia y las intenciones del nuevo DT, aunque algunas cosas todavía deban ajustar. Ganando 2-1 como local y en instancias más adelantadas de la Copa Libertadores, le puede costar caro. Lo sabe Demichelis y también Enzo Pérez, aunque a los 37 años a veces se deje tentar por acercarse más a los goles o las asistencias.

Entradas populares