MANCHESTER UNITED 2 - SEVILLA 2 / De la pesadilla al sueño

El Sevilla remonta un marcador que a la media hora iba para trágico y se ilusiona con la Séptima ante un United que llegará muy diezmado al Sánchez Pizjuán.

José A. Espina
As
El Sevilla remontó en el Teatro de los Sueños un marcador que a la media hora de partido pintaba a pesadilla, pero que acabó convirtiéndose en otro episodio más para recordar en la romántica e interminable historia de amor que el club de Nervión mantiene con la Europa League, su competición fetiche. El 2-2 deja todo abierto para una vuelta a la que el United llegará sin cuatro o cinco titulares, diezmado por una sanción de Bruno Fernandes y con Rashford, Lisandro y probablemente Rafael Varane lesionados. Dos goles en Sabitzer y otros dos en propia puerta del equipo de Erik Ten Hag dejan la eliminatoria en manos del Sánchez-Pizjuán para el próximo jueves, pero es inevitable hacer cábalas y ponerse a pensar ya en la Séptima porque esto va mucho más allá del fútbol: cada vez que pasa a cuartos, el club de Nervión entra una dimensión celestial. Una especie de agujero de gusano que les lleva sin relatividad alguna hacia el título, sean cuales sean las circunstancias.

“La alineación la ha hecho ‘Jorge Luis Sampalíbar”, afirmaba algún sevillista guasa tras conocer el once que saltaba al campo. A Mendilibar se le habían aplaudido la sencillez y el sentido común, los mejores en el campo y cada jugador en su sitio, a años luz de los experimentos perpetrados por su sucesor. Colocar a dos centrales sin ritmo, a Montiel en vez de Navas y salir a Old Trafford sin delantero específico, con Lamela de supuesto (y falso, falsísimo) 9, parecían movimientos en las antípodas de toda lógica. Pensaba el entrenador vasco, sin duda, en las apreturas clasificatorias que su equipo mantiene todavía en LaLiga y el partido de Valencia el próximo domingo.

Y en Old Trafford, nada menos. Ése era el lugar que elegía Mendilibar para sacar a Marcao, sin anestesia y sin un solo minuto de competición en sus piernas desde hace más de cinco meses. Junto a él, para más inri, se colocaba Nianzou, que no ha actuado en las últimas semanas porque cada vez que lo hace la sombra de la sospecha se posa sobre él. Y en la derecha, el lateral derecho suplentísimo, Montiel. Con esta defensa, el Sevilla de la primera media hora no tuvo eso, defensa. Avisó Jadon Sancho a los 30 segundos pero su gol fue anulado por fuera de juego y percutió el austríaco Marcel Sabitzer, madrugando por partida doble a unos despistados zagueros. Sabitzer llegó al United en enero, cedido por el Bayern de Múnich, y Ten Hag lo ha usado como el comodín versátil que es, pero hasta este partido llevaba solo un tanto, en la FA Cup. En un cuarto de hora, del minuto 15 la 30, se quedó dos veces solo ante Bono y embocó las dos.

Parecía una estampida de búfalos cada llegada del United, pero el Sevilla consiguió recomponerse antes del descanso. Se acercaba el equipo nervionense con relativa asiduidad, gracias sobre todo a la incansable actitud de Lucas Ocampos, aunque cada llegada al área se perdía en el limbo debido a la otra gran tara de la alineación: jugar sin delantero. Rakitic dispuso de una falta cercana que mandó fuera y Nianzou, ya en el en el descuento de la primera mitad, casi se redime de su sufrimiento defensivo con un cabezazo a bocajarro al que De Gea, inédito hasta entonces, respondió con entereza.

Tras volver del descanso se seguía mascando la tragedia. Antony, un dolor de muelas, lamió el palo sevillista en el primer ataque de la segunda mitad, y minutos después el propio extremo brasileño la mandó al larguero en un lance idéntico. Mendilibar Había respondido con apenas un retoque, Jesús Navas por Óliver Torres, y siguió prefiriendo jugar sin ariete hasta que decidió meter a En-Nesyri para los 20 minutos finales.

Casi marca el marroquí de cabeza cuando en el marcador ya figuraba un inesperado 2-1. Porque la fe de Jesús Navas, el gran capitán que volvió a Nervión para levantar la Sexta hace tres años en Colonia, brilló en una jugada en la que se confió Malacia y que luego, al intentar despejar, metió el lateral mancuniano en su propia portería (2-1, 84′). La desgracia se cebó con el United en una recta final digna de Cuarto Milenio: el equipo inglés terminó con 10 por una lesión de Lisandro que parece grave y Maguire, en otro gran cabezazo de Air Nesyri, introdujo de nuevo el balón en la meta de De Gea (2-2, 93′). La locura se apoderó de los 700 hinchas blanquirrojos desplazados al Teatro de los Sueños.... dulces Sueños por enésima vez para el equipo al que le cambió la vida la Europa League. Que se la sigue cambiando.

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