‘Los mejores superhéroes del mundo’ o por qué el cómic está considerado el noveno arte
Alex Ross y Paul Dini firman una obra colosal en la que dibujo y guion están a un nivel superlativo.
Con esta carta de presentación DC quería poner en marcha a finales del siglo pasado una serie de novelas gráficas de gran calidad, dibujadas por Alex Ross y que repasaran la figura de sus principales iconos. Solo faltaba encontrar un guionista a la altura y la elección fue Paul Dini, uno de los grandes responsables de que el personaje de Batman evolucionara y se convirtiera en el caballero oscuro que ahora es. De su cabeza salió Harley Quinn, Tommy Elliot alias Silencio o un Enigma mucho más oscuro y letal que el que se había presentado tradicionalmente. También desarrolló la relación entre Selina Kyle y Batman.
Aquí realiza un trabajo introspectivo sobre la personalidad de cada uno de los iconos de DC: Superman, Batman, Shazam y Wonder Woman. Además, hay un doble relato centrado en la Liga de la Justicia. Todos ellos sirven para presentar a los personajes, descubrir sus motivaciones, sus personalidades y aquellos miedos a los que se enfrentan en su día a día.
Seis historias en un solo tomo
ECC reedita esas seis historias (Peace on Earth, Batman: War on Crime, Shazam! Power of Hope, Wonder Woman: Spirit of Truth, JLA: Liberty and Justice, JLA: Secret Origins USA), que en su día salieron entre 1998 y 2003, en formato absolute (22,8 x 31,1 cm). La edición no es solo un lujo por su tamaño y presentación, sino que también incluye reflexiones personales de ambos artistas y descubre el laborioso trabajo previo al dibujo final de Alex Ross, que incluye diseño de trajes con sastre, sesiones de fotografías con modelos, modelos en escayola de algunas piezas, bocetos… Todo ello explica la perfección y la lentitud con la que el de Portland aborda todos y cada uno de sus trabajos. En el Astro City de Kurt Busiek se encargó del diseño de los personajes y de las portadas, pero por temas de producción delegó el dibujo de las páginas interiores en Brent Anderson.
Superman. Paz en la Tierra
El volumen arranca con una doble página en la que se cuenta una vez más la llegada de Superman a la Tierra y a partir de ahí desarrolla una historia en la que el hombre de acero se propone erradicar el hambre en el mundo. Al igual que el resto del proyecto su diseño se basa en una sucesión de splash-page en las que Ross luce su arte y en las que no hay diálogos. Los colores son brillantes y Dini presenta a Superman por diferentes lugares del globo.
Batman. Guerra contra el crimen (1999)
Mismo esquema de presentación, aunque aquí el foco se lo llevan los barrios bajos de Gotham. Si Superman es la luz y la esperanza, Batman es oscuridad y castigo. Una misión interminable contra un enemigo que tiene múltiples caras y que termina por dañar el alma del personaje. En estas páginas es donde Ross muestra más influencia de su gran inspiración, Norman Rockwell. Sus páginas se convierten en cuadros costumbristas de personajes marginales.
Shazam. El poder de la esperanza
El héroe menos carismático del panteón de DC protagoniza la historia más insulsa de todas: devolver la ilusión a los niños de un hospital. Aquí la diferencia entre guion y dibujo se agranda ya que Ross se luce con su estilo fotorrealista en un personaje que tiene menos mochilas que los anteriores. Los diferentes retratos de Shazam demuestran que también domina el encuadre como nadie consiguiendo elevar cada viñeta a la categoría de póster.
Wonder Woman. El espíritu de la verdad
El gran icono femenino de DC se mueve a mitad de camino entre los dos anteriores héroes, siendo la justicia su rasgo más notable. El esquema se mantiene inalterable en todo el ciclo de novelas gráfica con dos primeras dobles de presentación y luego ya se desarrolla la trama. Como curiosidad fue el propio Alex Ross quien añadió diferentes accesorios dorados al traje real sobre el que basó luego sus dibujos.
La Liga de la Justicia. Orígenes secretos. Libertad y Justicia
Fueron dos especiales que se publicaron tras el éxito de la colección. Orígenes secretos se mantiene fiel al espíritu de las cuatro novelas gráficas anteriores, introduciendo de manera somera a cada uno de los integrantes del equipo. Libertad y Justicia es muy diferente a las anteriores entregas tanto en su forma como en su fondo. En primer lugar, nos encontramos con un esquema tradicional en la trama, donde los superhéroes de la LJA deben trabajar juntos para neutralizar un virus que ha brotado en África y que amenaza a toda la humanidad. En segundo, Ross abandona las splash-page para utilizar estructuras más clásicas que incluyen diálogos en las viñetas, aunque no por ello se resiente el apartado gráfico.
Un proyecto personal
A mediados de los 90 los principales héroes de DC estaban a punto de cumplir los 60 años, para Alex Ross era una fecha clave. Desde 1994 comenzó a trabajar en un proyecto que por un lado rendía homenaje a sus creadores y por otro acercaba los superhéroes a las nuevas generaciones. Ese mismo año el artista había triunfado en la compañía rival con Marvels, una historia que ponía foco en el lado humano del fenómeno del superhéroe utilizando como motor de esta la figura de un fotógrafo de prensa. Su idea era repetir la fórmula con DC, pero esta vez convirtiendo a los propios campeones en protagonistas del relato y mostrar sus miedos y debilidades.
El propio Ross confiesa que el plan no despegó hasta que Dini, que por entonces andaba metido en series de animación, se unió a él. Juntos dieron forma a uno de los trabajos más bellos que se han hecho en el mundo del cómic. Durante los seis años que duró la colaboración cada entrega se convirtió en un fenómeno editorial. A tal punto que la compañía promocionaba el siguiente volumen cuando aún ni si quiera habían empezado a trabajar en él.
Alex Ross, el Miguel Ángel del cómic.
Nacido de Portland en 1970, es uno de los grandes ilustradores de la historia del cómic. Su vena artística la hereda de su madre, que era una conocida artista comercial. A través de ella conoce el trabajo de Norman Rockwell, quien será su principal fuente de inspiración. El dibujo de Ross es muy personal ya que emplea acrílico y tinta. De tal manera que sus viñetas son en realidad cuadros, lo que explica el enorme tiempo que le lleva terminar cada encargo. Para su estilo hiperrealista parte siempre de un modelo real al que viste con el uniforme del personaje que desea pintar. Con ello consigue reflejar cada pliegue del traje, cada arruga de una expresión facial o que sus personajes nunca tengan problemas anatómicos. También es muy importante para él el uso de la luz, incluyendo en las sesiones fotográficas focos que potencien ciertas partes y dejen en sombra otras. Desde sus inicios en Now Comics con Terminator ha pasado por varias editoriales: Marvel, Image, DC, Dynamite… dejando en todas ellas cómics notables; Marvels. Kingdom Come, Earth X. Justicia, Astro City… Como ilustrador, que es realmente lo que es, ha trabajado además del cómic en el mundo del cine y la publicidad.
Es un reputado portadista que ha contado con la confianza de los mejores guionistas del mundo del cómic; Todd McFarlene le encargó la portada del número 100 de Spawn y la propia Marvel, un mural gigantesco para sus oficinas de Nueva York.
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