La fuerte confesión de Beltrán, el goleador de River que sigue enfocado
El delantero reveló que sintió los efectos de la altura, pero fue el mejor del equipo de Demichelis y la volvió a meter.
Reconoció que sintió los efectos de jugar a 3.600 metros sobre el nivel del mar, pero el arco lo tiene entre ceja y ceja y la mira está siempre calibrada para no fallar sus disparos. Lucas Beltrán sigue enfocado y fue el mejor de River en La Paz: luchó contra los centrales, hizo jugar a sus compañeros, generó un penal que él mismo mandó a guardar y el hecho de haber estirado los grandes números de su racha goleadora fue uno de los pocos aspectos positivos de la derrota.
En medio de un gran presente en la Liga Profesional, el Vikingo ratificó a nivel internacional por qué hoy está al menos un escalón arriba -y quizá alguno más- de Borja y de Rondón. “Sentí la altura y jugué todo el partido mareado”, reconoció el cordobés, aspecto que no se notó en los 81’ minutos que estuvo en cancha.
Con sacrificio para moverse de espaldas al arco, aguantó casi todo lo que le tiraron, se las ingenió para hacer jugar a sus compañeros y fue la principal carta de ataque del equipo de Demichelis. Y aunque por momentos pecó de generoso y prefirió pasarla en vez de probar al arco, no bajó los brazos a pesar del 0-3, y tuvo su premio.
Fue víctima de una infracción sobre la línea del área grande, el árbitro Valenzuela -con unos segundos de suspenso innecesarios- sancionó la pena máxima y esta vez sí se hizo cargo de la ejecución (el último que quiso patear se lo sacó Barco) para meter un descuento que al CARP no le alcanzó y que en lo personal le vino bien para agigantar sus impactantes cifras.
Descontó Beltrán para River
Sumando el torneo local y la Copa Libertadores, Beltrán lleva cinco goles y una asistencia en nueve partidos. En total, ya disputó 430 minutos y tiene una marca de un gol convertido cada 86 minutos, estadísticas que le generan satisfacción en lo personal y que a la vez no alcanzan para tapar la bronca por un estreno copero con el pie izquierdo.
“Empezamos bien, pero vino el penal y de una situación aislada se desvirtuó todo. Perdimos la cabeza, no fuimos terminantes en las situaciones que generamos y este clima te lo hace pagar”, analizó el goleador, que últimamente está siempre a la altura de las circunstancias.
