La detención de 13 sindicalistas, cacerolazos y disturbios agravan la crisis en Francia por la reforma de las pensiones
Fueron detenidos tras el estallido de un artefacto casero ante la prefectura de Marsella, que fue reivindicado como una “acción pacífica”. Los franceses tomaron las calles tras el discurso de Macron
Los hechos ocurrieron poco después de las 14.00 (12.00 GMT) de hoy, cuando una camioneta descargó por sorpresa varias decenas de contadores de gas usados ante la puerta de la prefectura, uno de los cuales estalló poco después.
El estallido se produjo cuando varios policías se dirigían hacia el vehículo para detener la maniobra de descarga, uno de los cuales fue alcanzado ligeramente por los fragmentos, indicaron las autoridades policiales regionales.
La camioneta arrancó inmediatamente después, pero fue perseguida por varios agentes, que lograron detenerla varios cientos de metros después.
Tras ello, procedieron a arrestar a las 13 personas que había a bordo por los presuntos delitos de desobediencia a la autoridad y de asociación de malhechores.
La acción fue reivindicada por la sección de Energía del sindicato CGT en Marsella, que aseguró que se trataba de “un pequeño petardo”.
“CGT Energía Marsella reivindica la acción simbólica y pacífica” ante la prefectura, una acción realizada “contra la reforma” de las pensiones, indicó el sindicato en un comunicado.
CGT desmintió que hubiera “cualquier tipo de explosión”, y aseguró que se trató de “un pequeño petardo”, por el cual “13 camaradas han sido detenidos injustamente”.
Francia vive desde enero pasado una grave crisis social y política por la reforma de pensiones aprobada por el Gobierno de Emmanuel Macron.
Esa iniciativa tiene como eje central el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años, algo a lo que se oponen frontalmente la totalidad sindicatos, que hasta la fecha organizaron ya 12 jornadas de protestas y de huelgas nacionales y que prevén continuar con las movilizaciones en el futuro.
Las principales patronales se reunirán este martes con Macron
Las principales patronales de Francia han anunciado que se reunirán este martes con el presidente francés tras la negativa de los sindicatos a acudir al Elíseo debido a la promulgación de la reforma de las pensiones.
El Movimiento de Empresas de Francia (Medef), la Confederación de Pymes (CPME) y la Unión de Empresas Locales, que representa a los artesanos y profesiones liberales, han anunciado este lunes que visitarán a Macron en el Elíseo sobre las 11.00 de la mañana, ha recogido el diario Le Parisien.
El anuncio se produce poco antes de que el presidente Macron pronunciase un discurso en el marco de la aprobación de la polémica reforma de las pensiones.
La legislación fue publicada en el Diario Oficial de la República Francesa, el boletín oficial del Estado francés, tras una noche de protestas que dejó más de un centenar de detenidos y un último esfuerzo infructuoso de la izquierda para devolver el texto a la Asamblea Nacional.
La oposición responde con caceroladas y disturbios
Más de 370 caceroladas han respondido al discurso a la nación de este lunes de Macron, en el que ha defendido el “necesario” aumento de la edad de jubilación y más tarde la contestación ha elevado el tono con disturbios en varias ciudades francesas.
La Asociación por la Tributación de las Transacciones Financieras y la Acción Ciudadana (Attac) ha informado de las caceroladas convocadas en espacios públicos, fundamentalmente plazas, en distintos puntos del país, entre ellas la plaza del Ayuntamiento de París, donde se han congregado cientos de personas.
La manifestación tuvo un momento de tensión con la policía, según France 3, que destaca que la calma regresó unos minutos después. En otros barrios parisinos también se han realizado concentraciones.
La imagen se ha repetido en Toulouse, Rennes, Amiens, Limoges o Marsella con estos “conciertos de cacerolas” celebrados a la misma hora a la que Macron comparecía en las pantallas francesas. En Dijon la concentración no estaba autorizada y la Policía ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a los asistentes.
Más tarde, ya por la noche, ha habido disturbios en Lyon, donde los manifestantes han empleado pirotecnia contra la Policía. En Rennes la Policía ha utilizado cañones de agua y gas lacrimógeno. También se han producido protestas en Burdeos, Angers, Nantes o Rennes, donde se han contabilizado un millar de manifestantes, según Le Figaro.
La Prefectura parisina ha informado de 2.000 manifestantes en el Distrito X y el Distrito XIII, además de la concentración de la plaza de la Villa.