Guerra total en el fútbol español

Los árbitros estallan contra LaLiga; los clubes estudian sacar a los colegiados de la Federación y cruce de acusaciones entre Real Madrid y Barça.

Ruby Arés
As
Máxima tensión y crispación en el fútbol español. Son varios los frentes abiertos en una semana crucial para el devenir del deporte rey en España. Los presidentes de los clubes de Primera y Segunda División se reúnen mañana de forma extraordinaria para pedir explicaciones a Laporta por el Caso Negreira y para estudiar una profunda reestructuración del Comité Arbitral. Mientras tanto, los propios colegiados se han reunido en una cumbre que se valoró si parar como protesta, pero optaron por lanzar un duro comunicado contra los clubes al considerarles culpables de crear un hostil contra ellos. A todo esto, hay que añadir el enfrentamiento del Real Madrid y el Barcelona, que en los últimos tiempos habían sido rivales en el campo y amigos en los despachos, pero que ayer desembocó en un cruce de acusaciones de favores arbitrales y políticos.

Los árbitros estallan en un duro comunicado

Todas las miradas de este martes estaban puestas en los árbitros. Se citaron por videoconferencia para analizar y debatir sobre el irrespirable ambiente que viven por la constante polémica. Día tras día salen comunicados de los clubes de Primera y Segunda cargando contra las decisiones arbitrales y creando una crispación en los aficionados. Y, en muchos casos, consideran que se está creando con decisiones acertadas. Una de las situaciones que ha colmado el vaso ha sido la sucedida este fin de semana con la agresión a un árbitro en categoría juvenil. La Federación y el Comité de Árbitros han señalado a los clubes de LaLiga: “Hemos denunciado en las últimas semanas el clima de hostilidad que se estaba generando en contra de los árbitros y advertía de que podría acabar con alguna tragedia como ya ha ocurrido. Lejos de detener las campañas de hostilidad, algunos destacados dirigentes del fútbol español siguen con su actuación irresponsable y movida por intereses que nada tienen que ver con el deporte y con los valores del mismo”.

La situación que existe y el hartazgo de los propios árbitros es tan grande, que la idea de la huelga sobrevoló sus cabezas. Finalmente no han optado por abordar ese camino, pero sí el señalar a los clubes y LaLiga: “Es una muestra más del interés de La Liga en generar un clima irrespirable hacia nuestro colectivo, sembrar”. Aunque no hayan optado por colgar el silbato, que rondase la cabeza de alguno de ellos puede ser un primer aviso para lo que se viene en los próximos meses. Clubes y árbitros se van a tener que entender sí o sí, porque al final de esta temporada caduca el actual convenio entre las dos partes y hay que renovarlo. Será en verano cuando se tengan que sentar a hablar, si ahí no hay entendimiento y los árbitros se sienten perjudicados, además de perseguidos como apuntan con este ambiente, sí que podrían tomar decisiones como la de plantarse.

Pulso por el control de los árbitros

Los clubes afirman no querer bajar el sueldo de los árbitros, que son los mejores pagados en Europa. Su ingreso anual oscila los 264.504€ solo por pitar en el campo, a lo que habría que sumarles los 2.415 euros por partido que están en el VAR. Pero sí quieren revisar el servicio que reciben a cambio y exigir un mejor nivel para las cantidades que se están pagando. Unos 33 millones anuales que consideran que no están bien gestionados. No solo se quejan de los criterios de los trencillas, sino que también se pone en duda el sistema de designaciones y los ascensos y descensos de los árbitros.

Por ello, la gran propuesta que se baraja es la de pedir la independencia de los árbitros. Que dicho organismo deje de estar bajo la tutela de la Federación y pase a ser un ente autónomo, como sucede en Alemania, Inglaterra o Estados Unidos. Si dan el paso de andar dicho camino y solicitar la independencia de los colegiados, se desencadenará un nuevo conflicto con la Federación. La RFEF entiende que es ella la encargada de gestionar el arbitraje y se ampara en la Ley del Deporte y los estatutos de UEFA y FIFA. Y los árbitros, por su parte, ya han dicho que son autónomos: “Queremos dejar clara nuestra autonomía, que debe serlo y lo será siempre de La Liga y de los clubes a pesar de la confusión en la que se ha tratado de sumergir al aficionado”.

Choque Real Madrid-Barcelona

A todos estos frentes en el fútbol español se ha sumado otro a última hora. La alianza entre Real Madrid y Barcelona en los despachos para asuntos como la Superliga o la negativa al Plan Impulso ha tenido una pequeña fisura. El Caso Negreira ha desembocado en un cruce de graves acusaciones entre ambos clubes. La investigación por los pagos del club azulgrana al que fuera vicepresidente del CTA ha llevado a que el Real Madrid se persone ante la Justicia como parte perjudicada. Laporta respondió con una dura acusación: “El Real Madrid ha sido favorecido históricamente por decisiones arbitrales. Históricamente y en la actualidad. Me parece un ejercicio de cinismo sin precedentes que se personen alegando que se sienten perjudicados. Confío en que en este juicio se les pueda desenmascarar”. A lo que el Real Madrid, a través de su televisión, recordó la relación que tuvo el Barcelona con el dictador Francisco Franco aludiendo a las medallas e insignias de oro y brillantes que se le concedieron y a su respaldo económico para “salvar tres veces con recalificaciones al club de la quiebra”.

Una tensión que no se escenificará en la Asamblea de este miércoles 19 con un careo entre Laporta y Florentino, ya que este último no acudirá a la cumbre. En su lugar lo hará uno de sus hombres de confianza como es José Ángel Sánchez. Será un enfrentamiento Laporta-JAS lo que se viva en la sede de LaLiga, con la expectación del resto de clubes que exigen explicaciones al mandatario azulgrana por el Caso Negreira.

Una cumbre de alta tensión en la que pueden sobrevolar muchas acusaciones, no solo por el Caso Negreira, también en la propia remodelación arbitral. Una de las razones es que piden más transparencia en los procesos de designaciones y ascensos y descensos, lo que denuncia que no todos los clubes consideran ser tratados igual. Como hizo públicamente Gil Marín, CEO del Atlético y vicepresidente primero de LaLiga, hace unos meses: “El Madrid es un club con un entorno muy fuerte, con muchos intereses a su alrededor. Crean tal presión que es normal que afecte a las personas que deben tomar decisiones. Son conscientes de lo que les espera si les perjudican con algún error o incluso con algún acierto. Es habitual la campaña contra quien consideran que les perjudica”.

Muchos ingredientes incendiarios sobre la mesa del fútbol español para esta semana. Desde la posible decisión de los árbitros hasta el pulso por la independencia del colectivo arbitral…


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