Fastidio del Madrid con la UEFA por la fecha de la ida contra el City
El conjunto blanco contaba con que la UEFA tuviera en cuenta la final de la Copa del Rey que los de Ancelotti disputarán apenas 71 horas antes que el partido frente a los de Guardiola.
El kilometraje del viaje, la intensidad de jugarse un título y la fatiga mental poseen mayor peso en la planificación y en la posterior factura pospartido para preparar el choque, casi con toda probabilidad, cumbre de la temporada por su calibre competitivo y posterior premio: la final de la Champions, que acercaría la 15º con el broche añadido de volver a inscribir su nombre en la Orejona por segunda temporada consecutiva.
El Real Madrid esperaba el partido de ida el miércoles 10
Así las cosas, el Real Madrid suponía que la UEFA tendría a bien valorar estas consecuencias y fijar el partido de ida el miércoles 10 de mayo, lo que otorgaría a Ancelotti 24 horas más para recuperar jugadores y profundizar en la preparación del encuentro. Un tiempo que puede antojarse diferencial ante la máxima igualdad teórica con la que se presenta la eliminatoria ante los de Pep Guardiola.
Más, teniendo en cuenta los rasgos deportivos por los que se define Osasuna, caracterizado por la intensidad y competitividad. No es la primera vez que el actual campeón europeo evidencia su disconformidad con la designación de los horarios o el alto volumen de encuentros. Carlo Ancelotti exteriorizó en febrero su preocupación ante la carga de partidos que afrontará el club blanco en las próximas semanas.