BRIGHTON 6-WOLVES 0 / Obra de arte del Brighton

El equipo de De Zerbi se dio un festín ante el Wolverhampton. A los 26 minutos ya ganaban 3-0. Dobletes de Undav, Gross y Welbeck. ‘Las Gaviotas’ son el equipo de moda en la Premier.

Pablo M. Fuentenebro

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Ya no es solamente la zona costera en la que muchos londinenses disfrutan de las olas, sino que Brighton es la capital del buen fútbol en la Premier. El equipo de Roberto de Zerbi se dio un festín en apenas 26 minutos ante un Wolves que decidió no comparecer en el encuentro. Desconocido el Wolverhampton. El peor partido desde que Lopetegui cogió el equipo. Una mala tarde que no es justificación a la derrota. Ya lo decía este sábado el entrenador guipuzcoano en una entrevista en Diario AS: “En la Premier hay el nivel más alto”. Cualquier equipo puede pintar la cara a su rival. Y así fue en el Amex Stadium. El Brighton fue mucho equipo. Mejor en todos registros del encuentro: efectividad, intensidad, velocidad, transiciones... La perfección sobre el campo.

Cuando el Wolves volvió a ser lo que quiere Lopetegui, ya fue demasiado tarde. El partido estaba totalente decidido. La máquina del Brighton entró muy pronto en funcionamiento. En un ataque elaborado que empezó por banda izquierda y se culminó por la derecha, un taconazo de Welbeck lo desviaba Undav para marcar su primer gol con la camiseta del Brighton. En posición muy ajustada, que finalmente el VAR validó. Tras destaparse como goleador en el Union St. Gilloise no acaba de ver puerta en el Brighton hasta hoy. En la segunda parte hacía el segundo.

Este primer golpe, a los seis minutos, fue una losa para Los Lobos. Un gol que no supo dirigir nada bien. Desde entonces el Brighton fue una avalancha. Cada vez que se acercaban a la portería de José Sá había peligro. El talentoso centrocampista alemán, Pascal Gross, redondeaba su gran partido con un doblete. Impresionante su temporada y mucho más sorprendente que no haya jugado nunca con la Mannschaft. No le bastó el 3-0 a los 26 minutos a los locales que mantuvieron el festival hasta el final. Welbeck hacía el cuarto antes del descanso. Y repetía tras regresar de los vestuarios. Este Brighton es una máquina de tal perfección que le da igual que no salgan de inicio tres de sus mejores jugadores: Mac Allister, Mitoma y Moises Caicedo. No se les echó de menos. En el Brighton visionarán durante años este encuentro como ejemplo de las cosas bien hechas. Al Wolves todavía le falta un escalón para codearse de tú a tú con estos equipos. Lopetegui está en ello. De Zerbi lo ha conseguido.