Boca debuta ante Monagas: de los 11 intentos fallidos a las coincidencias que anticipan una consagración
Boca renueva la ilusión e inicia este jueves en Venezuela la búsqueda de su séptima Copa Libertadores.
Ramiro Scandolo, OléLas mil y una coincidencias que anticiparon la consagración de la Selección Argentina en Qatar, pusieron de moda algo que empezó como un juego en las redes sociales, fue sumando adeptos y terminaron siendo fuertes señales del destino. Los hinchas de Boca no fueron la excepción y se estuvieron divirtiendo en estos días con algunos patrones que se repiten entre esta edición y las seis conquistas xeneizes en la Copa Libertadores. El primero y principal, en 1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007, no fue sorteado con ningún brasileño y luego se quedó con la copa. Y ayer surgió otro increíble luego de que los hinchas de River -y varios medios- se mostraron curiosamente “ilusionados” por la caída 3-1 ante The Strongest en La Paz, porque el debut copero de Demichelis fue con derrota igual que el de Marcelo Gallardo. Claro, los de Boca respondieron enseguida: en 2007, River también perdió 3-1 en un partido de visitante en la fase de grupos y ¿quién salió campeón?
En el fondo, todo tiene que ver con la ilusión y la esperanza que se renueva en Boca ante cada comienzo de la Libertadores. Desde su última consagración hace 16 años con Juan Román Riquelme como máxima figura de ese equipo que paseó a Gremio de ida y vuelta a esta edición que tiene al ídolo en una oficina, como vicepresidente y hombre fuerte del fútbol.
Tan grande es la ilusión y la esperanza que la falta de un entrenador formal para el debut de esta noche desde las 21 ante Monagas en Venezuela puede quedar por unas horas en un segundo plano. El foco estará en el partido y en arrancar con el pie derecho la Copa número 12 en busca de la Séptima, luego de 11 intentos fallidos: 08, 09, 12, 13, 15, 16, 18, 19, 20, 21 y 22.
“Volví a Boca para ganar la Libertadores, me lo propuse desde que llegué en el 2016 y no se pudo dar, lo tuvimos a mano en la final con River. Y hoy quiero ver a Boca en otra final, en otra final y obviamente ganarla”, dijo días atrás Darío Benedetto. “Ojalá se pueda dar. Hace rato estamos peleando por eso y se nos está haciendo difícil, pero hoy tenemos otra oportunidad y ojalá podamos jugar otra final. Mi único objetivo es ganar la Copa”.
Es ilusión y esperanza, pero también obsesión y desesperación, a veces a niveles tóxicos. Miguel Russo sobrevivió a la derrota en semifinales en 2020, pero no a la eliminación por penales y con escándalo en los octavos ante Atlético Mineiro en 2021. Sebastián Battaglia cayó inmediatamente después de otro tropiezo por penales en octavos, esa vez frente a Corinthians, con uno fallado en los 90 y otro en la serie por Benedetto. Y cómo será que Hugo Ibarra ni siquiera llegó a la Copa y quedó en el camino justo antes del estreno...
Con la mística copera ganada en sus grandes conquistas internacionales y la levantada del último partido ante Barracas Central, el Boca de Mariano Herrón llegó este miércoles a última hora a Maturín a buscar la segunda victoria del microciclo, mientras que Riquelme se quedó en Buenos Aires cerrando al nuevo entrenador. Lo recibió una calurosa ciudad ubicada en la región nororiental de Venezuela, entre la isla de Trinidad y Tobago y Guyana, que tiene el estadio más grande del país y uno de los clubes que más creció en los últimos años.