Blinken advirtió que cualquier acción unilateral de China contra Taiwán desencadenará una crisis mundial
El secretario de Estado de EEUU recordó la trascendental importancia de la isla para el mercado de microprocesadores y el tráfico comercial
“Parece que los líderes chinos ya no consideran aceptable el statu quo que ha marcado el derrotero de Taiwán durante los últimos 40 años y ha ayudado a preservar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, ha lamentado Blinken en una entrevista con el diario francés ‘Ouest France’.
Blinken ha criticado las “maniobras de presión” ejercidas por China “a nivel económico y militar” para “aislar a Taiwán de los organismos internacionales o de sus relaciones con ciertos países del mundo”, pero ha reiterado que la política estadounidense al respecto permanece inalterada.
El secretario de EEUU ha aclarado que, si bien no apoya explícitamente la independencia de Taiwán, sí que se atiene al acuerdo bilateral con el territorio para proporcionar a sus autoridades “lo que necesiten para defenderse de cualquier ataque”.
“En nuestra relación con China, hemos dejado muy claro que la base de esta relación es el entendimiento mutuo de que nuestras diferencias deben resolverse pacíficamente, no mediante acciones unilaterales, ya sea presión, coerción o, peor aún, el uso de la fuerza”, ha explicado Blinken en una entrevista publicada antes del comienzo de los simulacros.
Los ensayos militares chinos, en los que participan todas las ramas del Ejército, han sido concebidos como un simulacro de bloqueo sobre la isla y una represalia contra el reciente encuentro entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing Wen, y el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU, Kevin McCarthy, que Beijing ha interpretado como una grave afrenta sobre sus ambiciones de soberanía sobre Taiwán.
Blinken, por último, ha recordado que Taiwán tiene una importancia esencial para el desarrollo económico mundial. “Por el estrecho pasa diariamente el 50 por ciento del tráfico comercial”, ha indicado el secretario de Estado, antes de remachar que el territorio produce como mínimo, el 70 por ciento de los microprocesadores empleados en todo el planeta.
“Si hubiera una crisis como resultado de una acción unilateral de China, sería una crisis que probablemente involucraría a todo el mundo. Terminaríamos con una verdadera crisis económica entre manos, y por eso es de interés de todos que estos asuntos se traten con responsabilidad y tranquilidad”, ha concluido.