Benzema y Asensio marcan ante el confundido Chelsea de Lampard
FRANK LAMPARD admitió antes del inicio que se había estado relajando en su sofá viendo Netflix cuando llegó la llamada la semana pasada para rescatar la temporada de Chelsea.
Anoche, parpadeaba para regresar al centro de atención, justo en el corazón de la industria del espectáculo.
Había un hombre de dinero de Hollywood bocazas que gritaba las probabilidades para avergonzarlo y los grandes artistas del fútbol mundial corrían alrededor de su equipo.
Chelsea no está muerto y enterrado todavía en estos cuartos de final de la Liga de Campeones contra los actuales campeones de Europa.
A pesar de la tarjeta roja de Ben Chilwell justo antes de la hora, Chelsea mantuvo el marcador a dos, cortesía de Karim Benzema y Marco Asensio.
Pero es un viejo club extraño al que Lampard ha regresado como jefe interino.
El copropietario Todd Boehly predijo una victoria por 3-0 en el Bernabéu cuando fue emboscado por un reportero de Sky más temprano ese día, algo que no habría sucedido durante el reinado de Roman Abramovich, cuando era más probable que escucharas a Sooty Bear. bromeando en la tele.
Lampard no se hubiera divertido con eso como lo estaba con la historia de SunSport de que Boehly había consultado a James Corden antes de nombrarlo como jefe suplente del Chelsea.
El régimen de Boehly y Behdad Eghbali es extraño y no tan maravilloso: docenas de fichajes muy costosos pero ningún delantero centro, conversaciones sobre proyectos a largo plazo pero Graham Potter enviado dentro de los siete meses.
Y Chelsea en la mitad inferior de la Premier League después de ser superado por los Wolves en la reaparición de Lampard el fin de semana.
Las tardes tranquilas en el sofá con su esposa Christine ya deben parecer seductoras para Lampard.
Aún así, como Lampard sabe, Chelsea tiene la costumbre de ganar trofeos europeos cuando las fichas están bajas: lo hicieron tres veces después de que Abramovich hiciera cambios de dirección a mitad de temporada, la última después del despido de Lampard en 2021.
Para avanzar a las semifinales, el Chelsea necesitará anotar y no lo ha hecho en cuatro partidos. La última vez que estuvieron tanto tiempo sin marcar fue en 1993, cuando Lampard todavía estaba en la escuela.
El técnico del Real, Carlo Ancelotti, que ganó el Doblete con Lampard al frente en 2010, tiene la costumbre de supervisar la desaparición de los clubes ingleses en la Liga de Campeones.
Chelsea, Manchester City y Liverpool sucumbieron ante los campeones españoles en el camino a su 14ª Copa de Europa el año pasado y esperan completar el mismo hat-trick este año, con los hombres de Jurgen Klopp ya salpicados y el City nuevamente como su posible oponente en semifinales. .
Lampard, el cuarto hombre en elegir al equipo de Chelsea esta temporada, no hubiera esperado estar aquí cuando Potter's Blues se deshizo del Borussia Dortmund en la ronda anterior.
La última vez que consiguió el trabajo, los niños estaban siendo promovidos con el club bajo un embargo de transferencia.
Esta vez, Chelsea tiene tantos jugadores veteranos que algunos tienen que cambiarse en el pasillo de su base de entrenamiento de Cobham, y cuatro de los suplentes de anoche costaron más de un cuarto de billón de libras entre ellos.
Lampard optó por un cauteloso 3-5-2, pero el Chelsea estuvo casi por delante en cuatro minutos.
En un córner de la Real los visitantes irrumpieron como un trueno y N'Golo Kante soltó a Joao Félix, cuyo tiro escorado salvó a las piernas de Thibaut Courtois.
Ancelotti había seleccionado a Eduardo Camavinga, generalmente mediocampista, en el lateral izquierdo y pronto fue amonestado por derribar a Raheem Sterling luego de ser sorprendido por un pase elevado de Enzo Fernández.
Fue un comienzo prometedor para los londinenses, impulsados por los niveles de energía característicos de Kante.
Sus seguidores, en los asientos contra el mal de altura en la esquina superior de este vasto sitio de construcción, tenían una excelente voz.
Pero a los 21 minutos, el Real Madrid, como suele hacer, decidió que ya era suficiente. Y, de repente, marcaron.
El pase de Dani Carvajal, como un lanzamiento de cuña directo al pin, sacó a Vinicius, cuya volea a corta distancia fue empujada por Kepa Arrizabalaga.
Sin embargo, solo llegó hasta Benzema y cuando el francés está dentro del área pequeña es una piraña en una piscina infantil. Primera sangre al Madrid.
Fue el quinto gol de Benzema en tres partidos contra el Chelsea, tras un brillante hat-trick en el Puente y un tanto decisivo aquí la temporada pasada.
Chelsea casi respondió al instante, Reece James centró para Sterling, quien forzó otra parada inteligente del ex portero de los Blues, Courtois.
Pero Real, con su pavoneo de showman, siguió haciendo cosas maravillosas: un giro de Luka Modric aquí, un taconazo de Benzema allá y Vinicius lanzándose por todas partes.
Justo antes de la hora, Federico Valverde jugó un ingenioso balón por arriba para soltar a Rodrygo, Chilwell le dio un codazo en el borde del área y vio la roja.
Lampard, que había perdido a Kalidou Koulibaly por una lesión, envió a Kai Havertz y Trevoh Chalobah por Sterling y Felix.
Era un 5-3-1 diseñado para limitar el daño pero no funcionó.
Desde un córner en corto, Vinicius recortó por sub Asensio, quien remató con fuerza en un tiro raso, con un desvío de Wesley Fofana que engaña a Kepa.
En la muerte, Antonio Rudiger, que nunca fue un favorito de Lampard en Chelsea, hizo un bloqueo clave para negar Mason Mount.
Si eso hubiera pasado, a Lampard realmente le hubiera gustado una historia de Tinseltown la próxima semana.
