Así la lían los jugadores más sucios de la NBA: pegones y provocadores
Draymond Green, Chris Paul o Dillon Brooks, entre los que más 'caña' física y verbal dan a sus rivales de los que están en activo
En el pasado se ganaron esa lamentable etiqueta jugadores como Rasheed Wallace, ex entre otros de Pistons y Celtics, que tiene el récord absoluto de técnicas en la NBA con 304. Dikembe Mutombo, uno de los mejores taponadores de la historia, ex Nuggets, Hawks... llegó a lesionar a 25 rivales. Ron Artest, exlaker, fue suspendido con 72 partidos por la NBA estando en los Pacers tras saltar a la grada para pegar a un aficionado que le lanzó un vaso de cerveza. Antes él había agredido por la espalda a Wallace (Pistons). Siempre hubo 'malotes' como Dennis Rodman, Billy Laimbeer, Charles Oakley, Kevin Garnett, Bruce Bowen o Isiah Thomas que se ganaron a pulso ese calificativo por sus malas artes con los contrarios.
Un catálogo de fechorías muy variado
Y no parece una especie en peligro de extinción. La pasada madrugada en el Nets-Sixers Harden fue expulsado por una falta flagrante de nivel 2, Claxton fue expulsado por doble técnica y Embiid fue castigado con falta flagrante de nivel 1. Y es que en la actualidad sigue habiendo jugadores que traspasan los límites y no dudan en aplicarse con dureza con los rivales. Suelen ser los mismos que dan rienda suelta al lenguaje basura desde el salto inicial hasta el final del partido. Es su forma de entender el baloncesto e intentar sacar ventaja desestabilizando a los contrincantes. Su catálogo de fechorías es variado: golpes bajos, empujones a rivales cuando saltan para tirar, con el riesgo de poder lesionarlos, faltas flagrantes con la única intención de parar al rival como sea. Todo vale para ellos.
La prestigiosa web estadounidense Fadeawayworld especializada en baloncesto ha elaborado un ranking de los jugadores más sucios que hay en la NBA en la actualidad a raiz del último incidente de Draymond Green. El pívot de los Warriors no es el único que traspasa los límites. Otros le acompañan en esta lista de jugadores más sucios:
8. Kelly Olynyk (Utah Jazz)
El actual jugador de los Utah Jazz empezó a ganarse su fama de sucio hace ocho años, cuando militaba en los Celtics y en un partido ante los Cavaliers, que aspiraban al anillo, destrozó el hombro de Kevin Love a propósito en su enfrentamiento de playoffs. Los de Cleveland ya no pudieron luchar por el título.
Dos años después, durante su última temporada con Boston, Olynyk volvió a repetir una acción parecida. En un partido de Liga regular ante los Bulls retorció el brazo de Robin López tal y como había hecho con Love. El daño de la lesión fue menor, pero en la NBA todo el mundo le colocó ya la matrícula de violento.
7. Marcus Morris (Los Angeles Clippers)
Markieff y Marcus, los gemelos Morris, son conocidos también como dos de los jugadores más sucios de la Liga. Marcus ha dejado un buen número de ejemplos de cómo se las gasta tanto en los New York Knicks como en Los Angeles Clippers, sus dos últimos equipos.
En una pretemporada con los Knicks, se sintió frustrado por la gran defensa que le estaba haciendo Justin Anderson, de los Wizards, y en un momento dado le tiró el balón con fuerza a la cabeza. Fue expulsado.
Fue traspasado a los Clippers a mitad de temporada, y en los playoffs de la burbuja de esa temporada protagonizó varios altercados con Luka Doncic en su duelo de playoffs contra los Mavericks. Primero, pisó intencionalmente el tobillo lesionado del esloveno en el primer partido, dejando tocado al exmadridista para el resto de la serie. Y en el sexto partido Morris fue expulsado por una falta especialmente dura sobre el propio Doncic también. Tenía claro a qué jugador rival había que quitar de enmedio.
6. Markieff Morris (Dallas Mavericks)
Su hermano Markieff, como si se tratase de una cuestión de genética, también se ha ganado a pulso la fama de sucio. Ha sido expulsado de algunos partidos por golpear a rivales en la ingle. Ha comenzado peleas con jugadores como Nikola Jokic, que le devolvió la agresión con un empujón que le causó un latigazo cervical y le mantuvo varios meses de baja. El propio Markieff suele tomar represalias contra algunos rivales cuando estos están de espaldas. Un jugador sucio de manual.
La temporada pasada Markieff mostró un comportamiento impresentable durante el enfrentamiento de playoffs de Miami contra los Hawks. El alero de los Hawks De'Andre Hunter perseguía un balón suelto fuera de los límites de la cancha y Markieff le agarró descaradamente impidíendole volver al parquet. La NBA le multó por ello. Es un tipo incontrolable.
5. Patrick Beverly (Chicago Bulls)
Cuando es acusado de ser un jugador sucio, Patrick Beverly (Bulls) se defiende diciendo que juega con pasión y compromiso para ayudar a su equipo a ganar por todos los medios necesarios. Pero es reincidente en los métodos que utiliza y eso le ha costado 87 técnicas, cuatro faltas flagrantes y nueve expulsiones. La temporada pasada recibió hasta 12 técnicas. Pero su fama viene de lejos, desde que en los playoffs de 2013 se cargó literalmente a Russell Westbrook, que se desgarró el menisco tras chocar con él.
Dicen sus adeptos, que los tiene, que Beverly no es violento o sucio y que sólo está dispuesto a llegar al límite para obtener una ventaja. Suele dar 'caña' física y verbal a sus rivales para sacarlos del partido. Esa intensidad supera muchas veces su producción estrictamente baloncestística.
4. Grayson Allen (Milwaukee Bucks)
El escolta de los Bucks se ganó su fama de sucio a pulso desde su época en la Universidad de Duke. Ya entonces fue pillado 'in fraganti' varias veces por la televisión nacional cometiendo faltas antideportivas sobre sus rivales, e incluso haciéndoles zancadillas mientras corrían de un lado a otro de la cancha. Y pese a las imágenes de televisión, Allen siempre negó que todo eso hubiera pasado, por lo que se convirtió en un jugador muy odiado.
Su comportamiento no cambió tras su llegada a la NBA, provocando algunas trifulcas con acciones sucias que alguna vez han estado a punto de terminar en una batalla campal. En su primer año fue expulsado por dos faltas flagrantes sobre Grant Williams. En enero de 2022 estuvo a punto de provocar una pelea multitudinaria cuando el alero de los Bulls, Alex Caruso, se fracturó una muñeca tras una falta intencionada de Allen. Recientemente fue votado como uno de los jugadores más sucios de la NBA en una encuesta realizada entre los propios jugadores de la Liga.
3. Cris Paul (Phoenix Suns)
Pocos jugadores en la NBA tienen un historial como jugador sucio tan extenso como el de Chris Paul , que en su carrera acumula 171 técnicas, seis faltas flagrantes y cinco expulsiones. A pesar de tener una calidad incuestionable, es un jugador que se pasa los partidos quejándose a los árbitros y hablando lenguaje basura a sus rivales. Pero eso son pequeñeces comparadas con otras acciones vergonzosas que ha protagonizado.
Paul suele dar golpes sutiles pero inaceptables a sus rivales en la ingle. Los han sufrido Rudy Gobert, Kevin Durant o más recientemente José Alvarado de los playoffs de 2022. En defensa está en constante contacto con sus contrincantes, dándoles toques cada vez que puede. Y en ataque cualquier contacto leve que recibe finge como si le hubiesen matado.
La última prueba de que Chris Paul es uno de los jugadores más sucios de la historia la ha protagonizado en estos playoffs. El frío e introvertido Kawhi Leonard, que nunca ha tenido un problema de ese tipo con ningún rival, vio en el segundo partido como Chris Paul le golpeó un hombro a propósito.
2. Dillon Brooks (Memphis Grizzlies)
Dillon Brooks es uno de los grandes villanos de la NBA en la actualidad. Estuvo a punto de pelearse con Donovan Mitchell después de golpearle en la ingle en una jugada que ya había terminado. Fue el jugador con más técnicas la temporada pasada con 18, producto de su caracter provocador. Incluso alguno de sus compañeros le consideran el jugador más sucio de la Liga.
También estuvo a punto de enfrentarse a una leyenda de la NFL de quien había hablado basura, y se involucró en una pelea con Draymond Green. Lo peor de todo es que Brooks tiene asumido su papel de malote e intenta consolidarlo cada partido, tanto dentro como fuera de la cancha, con declaraciones siempre faltonas hacia sus rivales. La última, tras ganar el segundo partido a los Lakers para igualar el playoff. "LeBron está mayor" dijo sobre la estrella angelina. Provocador y bravucón.
1. Draymond Green (Golden State Warriors)
El ala-pívot de los Warriors tiene uno de los historiales más extensos de la NBA de jugadas sucias, faltas flagrantes (16), faltas técnicas (147), expulsiones (14) y uso excesivo de los pies contra sus oponentes. En las Finales de la NBA de 2016 por expulsado por patear a LeBron James en la ingle, provocando la reacción de los Cavaliers, que remontaron y ganaron el anillo.
Y no enmienda su pésimo comportamiento con los años. Esta semana Green está de nuevo en el centro de la polémica tras pisotear de mala manera el pecho del alero de los Kings, Domantas Sabonis, durante el segundo partido de su serie ante los Warriors. Tras el encuentro Draymond le restó importancia al incidente argumentando que había perdido el equilibrio. Nadie le creyó y la NBA le ha suspendido por un partido. Mientras su equipo aguante este comportamiento, pese a lo mucho que le perjudica, no habrá forma de que cambie.
