El
técnico italiano reflejó tanto en la víspera como en el post del
partido ante el Valladolid su sentimiento de incertidumbre sobre si va a
seguir o no en el Real Madrid.
Tomás Roncero
As
A mucha gente le sorprendió la franqueza con la que Ancelotti habló de su futuro ante los medios, tanto en la víspera del partido con el Valladolid como en su comparecencia posterior a la goleada ante los pucelanos.
“¿Me ves preocupado con mi futuro, Guti? Yo quiero al Madrid tanto como
tú...”, confesó, quitándole hierro al asunto, ante la pregunta del
exjugador en DAZN. El italiano tiene el ‘culo pelao’ y sabe latín
sobre los entresijos que se mueven en un club cuando el entrenador de
turno empieza a estar en entredicho. Ya lo vivió en el Madrid en 2015 y por desgracia la historia se repite. Carlo quiere seguir a toda costa y cumplir su contrato hasta 2024, pero
no ha recibido ningún input o una llamada directa de las altas esferas
del club que le permita afirmar con rotundidad que va a seguir la
próxima temporada.
La estrategia es sencilla. Se empiezan a filtrar nombres de posibles sustitutos, a pesar de que Carletto es
el único entrenador de la historia del fútbol que ha ganado las cinco
grandes ligas y el único que ha conquistado cuatro Champions desde el
banquillo. Y el hombre de la Décima y de la mágica 14. Pues eso no
ha evitado que circulen con fluidez los nombres de Zidane (primer
candidato), Xabi Alonso, Pochettino o Arbeloa. Es llamativo que Raúl haya quedado fuera de esa ecuación de posibles alternativas.
A todo esto se une que Davide,
hijo de Ancelotti y su mano derecha en el cuerpo técnico que ha
conquistado cinco título en los últimos 15 meses, ya ha comunicado que
en junio dejará el club para poder afrontar su primera aventura
profesional en solitario. Eso también hace reflexionar a Carlo, dado
que son Davide trabaja mano a mano desde los tiempos del Bayern Múnich,
dando continuidad a esa unión en el Nápoles y el Everton. El Madrid ya
ha pensado en Arbeloa como posible ayudante para Ancelotti... o para el
que venga.
El técnico italiano tiene contrato hasta el 30
de junio de 2024 y su sueño sigue siendo cumplirlo en el Bernabéu y
después retirarse. Pero si el club precipita este verano su marcha, la alternativa de la Canarinha es seductora porque al fin y al cabo Brasil es el Real Madrid de las selecciones. En junio saldremos de dudas...