Vinicius se carga de razones
Salió el del Villamarín con otra amarilla y ya es el jugador de la Liga más amonestado... aunque es el que más faltas recibe, de largo. El mundo al revés.
Detener a Vinicius a base de faltas duras o por la técnica de la gota malaya, por insistencia, es la táctica de los contrarios. En el Villamarín salió Vinicius con tarjeta por protestar, mientras que uno de los que le cubrió, Germán Pezzella, se fue a casa sin ver su nombre en una cartulina pese a que sus tres faltas bruscas en el partido fueron acreedoras de amarilla, como indicó Iturralde González, el especialista en arbitraje de AS y la SER. De nuevo, el mundo al revés. Como antes hicieron Maffeo y otros tantos.
El gran tema de fondo es la desesperación de Vinicius en sus protestas, que los árbitros están sancionando con tarjetas, pero que bordean en ocasiones la segunda amonestación. Parece que los colegiados tienen el gatillo rápido cuando tienen que juzgar al atacante madridista como visitante. Sus últimas cuatro amarillas en Liga, incluida la del Villamarín, fueron en las últimas cuatro salidas del Madrid. De sus siete amarillas en Liga, cinco fueron en la primera parte. Detalle significativo.
Vinicius, a tenor de lo visto, tiene que asumir con paciencia infinita la lluvia incesante de acciones en las que los rivales le ponen en la mirilla. Como la obstrucción ante el Betis de Claudio Bravo, que impidió a Vinicius mandar la pelota rápido al saque de córner y que tampoco le supuso una cartulina. “Es parte del show”, vino de a decir el chileno en la flash interview. Un espectáculo en el que la factura sólo la paga, por lo que se ve, Vinicius.