Un penal polémico y otro insólito en Independiente vs. Colón
La jugada que impulsó el primer empate del Rojo hasta fue revisada por el VAR pero pareció mancha; la del segundo gol fue un blooper no exento de controversia, con Lamolina en el centro de la escena.
El encuentro entre Independiente y Colón en Avellaneda por la Liga Profesional tuvo dos momentos de máxima tensión y polémica que incidieron directamente en el resultado: los penales que le permitieron al Rojo dar vuelta parcialmente la historia tras arrancar abajo en el marcador con el gol de Santiago Pierotti.
A los 29 del complemento, se dio la situación más insólita cuando Ignacio Chicco tocó la pelota para Paolo Goltz en una salida del fondo y el defensor la agarró con la mano. Todo el estadio pidió el penal y primero Lamolina decía que no sacándose de encima la multitudinaria queja de los anfitriones, aunque tanta insistencia lo llevó al VAR nuevamente, donde se vivieron minutos de desconcierto. Las quejas cambiaron de color y pasaron a ser los santafesinos quienes acusaban al juez de no haber dado la orden de jugar.
La situación fue escalando en tensión y terminó con Néstor Gorosito en el campo de juego ganándose su expulsión. Al final, fue el penal que Matías Giménez cambió por gol.
La frutilla del postre: Wanchope obligando a Lamolina a chequear el último penal
Si bien un acierto del árbitro fue cobrar el penal del empate sabalero 2-2 final, se tomó tiempo de más para verlo en el VAR cuando el agarrón de Baltasar Barcia sobre Ramón Ábila había sido evidente. Sin embargo, al notar que no lo había apreciado en el campo de juego, Wanchope paró el juego de la forma más alevosa para obligar a Lamolina a revisar la acción: tirándose sobre la pelota y tomándola con la mano. Increíblemente, ni fue amonestado, aunque su estrategia de conseguir el penal dio resultado.