Ultimátum a Jordi Alba
El club se reunirá con el lateral para renegociar los términos de su último año en el Barça. Si no acepta una rebaja de ficha, se le planteará una salida.
Esta situación, del todo anómala, deja poco margen de maniobra al club: si Alba quiere seguir tendrá que apretarse el cinturón y bajarse el sueldo. Hay que recordar que el Barcelona está obligado a rebajar en unos 200 millones de euros la masa salarial de la plantilla este verano si quiere encajar en las normas de ‘fair play’ y afrontar de esta forma nuevas operaciones. De ahí, que los jugadores con las fichas más altas tendrán que reacondicionar sus contratos.
Al primero que llamarán a capítulo es a Jordi Alba. Desde el club se espera comprensión por parte del veterano lateral, pero en el caso de que se muestre reacio a aceptar el nuevo escenario, no se descarta ninguna resolución, por traumática que sea, como la rescisión de contrato, en el peor de los casos.
A Alba todavía le resta por cumplir un año y su intención es seguir en el Barcelona. Los técnicos están muy contentos con su actitud este curso, donde en ningún momento se le ha escuchado un reproche, pese a ‘chupar’ banquillo de forma sistemática tras la aparición de un inconmensurable Alejandro Balde. Más bien todo lo contrario, está demostrando una empatía con los más jóvenes digna de admiración, sin importarle que algunos sean incluso rivales directos.
Después de Alba, los siguientes que pasarán por oficinas del club para intentar una modificación en algunos términos de su contrato serán Ter Stegen y Frenkie, aunque aquí el club tendrá mucha más manga ancha que con Alba, conscientes que se trata de dos piezas claves para el proyecto de Xavi y que aún tienen cuerda para rato.