SPEZIA 2 - INTER 1 / Maldini jr gana su ‘derbi’

Daniel, hijo de Paolo, marcó uno de los dos goles con el que el Spezia, sufriendo, batió a un Inter que dominó el encuentro sin puntería. Los penaltis de Lukaku y Nzola completaron el 2-1.

Mirko Calemme
As
Los altibajos ligueros del Inter siguen con su segunda derrota seguida lejos de San Siro. Fue, sin duda, la más inmerecida para los milaneses, que ante el Spezia remataron 28 veces y cayeron ante un rival que apenas disparó a puerta en dos ocasiones, suficientes para conseguir tres puntos fundamentales para mantenerse fuera de los puestos de descenso.

Los de Inzaghi intentaron hacer los deberes rápidamente, con un arranque intenso y sumando ocasiones. La mejor, tras apenas 10 minutos y un largo diálogo entre árbitro y VAR, llegó gracias a una intervención de Caldara sobre D’Ambrosio, que finalmente fue sancionada con amarilla y penalti. El lanzamiento de Lautaro, sin embargo, fue bien neutralizado por Dragowski, que después siguió ganando su duelo personal con el argentino. Los nerazzurri terminaron la primera parte con 15 disparos y ningún gol, y solo le concedieron al rival una iniciativa de Agudelo, cuyo disparo terminó golpeando al larguero.

La reanudación arrancó con el mismo guion: monólogo interista (con gol de Lautaro, anulado por fuera de juego) y paradas de Dragowski. El portero, en el 55′, comenzó con un pase largo la jugada del inesperado 1-0: Nzola recibió el balón, lo defendió ante Acerbi y lo cedió a Daniel Maldini, que batió a Handanovic con un preciso derechazo al primer toque. El hijo de Paolo, cedido por los rossoneri, había sustituido a Shomurodov en el 46′ y en este curso solo había marcado un gol, justo ante su Milan. Señales del destino.

Tras el 1-0, los milaneses reanudaron su asedio al área rival, infructuoso hasta el 84′, cuando el recién entrado Dumfries forzó otra pena máxima, golpeado por Ferrer. Esta vez del lanzamiento se encargó Lukaku, que puso las tablas, pero el 1-1 no aguantó casi nada en el marcador. El Spezia se volcó al ataque y el mismo Dumfries tumbó en el área a Kovalenko, causando el tercer penalti del encuentro, que Nzola lanzó y materializó. El arreón final interista no tuvo efectos: el Nápoles, batiendo al Atalanta, puede volver a aumentar su ventaja hasta los 18 puntos.


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