Simeone se revitaliza
El técnico ha recuperado energías y sus señas de identidad desde el parón mundialista. Tiene un vestuario sano y convencido en el nuevo cholismo.
”Me hizo muy bien ir a ver el Mundial. Hace mucho que no veía fútbol desde la tribuna. Es diferente sin la responsabilidad que uno tiene desde hace mucho tiempo, con mucho peso en lo que ocurre en el club. He visto cosas que me gustaron, otras que nos reclamaban que hacíamos mal y se puede abrir el panorama. Ojalá pueda transmitir lo que vi, tengo ganas, entusiasmo, ilusión, me estoy dejando muchísima energía en el club, lo hago con alegría y devoción”, expresaba el Cholo en el regreso a la competición el 21 de diciembre. Desde entonces, el panorama del Atlético ha cambiado por completo. Se ha modificado la forma de afrontar los partidos: más ambiciosa, intensa, con presión alta, buscando sacar el balón desde atrás y sobre todo más unido. Ir todos a una siempre había sido una seña de identidad con Simeone. “Hubo un cambio muy claro tras el Mundial, el equipo es un equipo, los resultados llegan y esto no es casualidad. Veo al equipo tras el Mundial mejorado y se siente lo que mejoró y el que lo quiera entender que lo entienda”, declaraba el técnico tras derrotar al Athletic.
En lo que a la plantilla se refiere, los cambios invernales pasaron por decir adiós a Cunha, João Félix y Felipe, un bloque lusófono dentro del vestuario, y ha firmado a Memphis, autor ya de tres goles en Liga y un Doherty que ante el Sevilla se estrenó como colchonero. Cambios a priori secundarios, pero que han tenido calado dentro de la plantilla. En los 14 partidos disputados desde el parón, el Atlético ha ganado nueve. Empató tres y cayó en dos, contra Barcelona y Real Madrid, sin ser inferior en ninguno de ellos. La polémica volvió a marcar el derbi, al igual que en el empate en Liga, donde siempre acabó el Atlético con uno menos. Y en esos partidos también ha vuelto la versión más reivindicativa del técnico. Ese que levanta la voz cuando se siente perjudicado y representa al aficionado ante lo que considera injusto.
Del cántico que le dedicó el Bernabéu en Copa se pasó a una sonrisa picarona tras sumar un punto pese a jugar media hora con uno menos. “Tuve suerte, me dicen Cholo quédate, Cholo quédate. Es buenísimo”, expresaba. El pasado sábado, Simeone se convirtió en el técnico con más partidos dirigidos en la historia del club (613) superando a Luis Aragonés. Todo en una única etapa. Y sus jugadores se volcaron para que tuviese una celebración por todo lo alto. Han salido los que tenían dudas, se han quedado los rendidos al cholismo. Griezmann lo celebraba con el técnico que cambió su carrera. Koke no podía borrar la sonrisa. Savic, Giménez, Oblak... un núcleo duro que sigue convencido. El Atlético llegó al Mundial como un paciente convaleciente. Ahora ya es tercero y en un gran momento de salud. A Simeone le queda un año de contrato garantizado si acaba en Champions. En verano sera el momento de sentarse con el club a analizar su futuro. Lo que parece claro es que el Cholo está muy vivo.