SCHALKE 2 - B. DORTMUND 2 / Otro palo para Bellingham
Uno de los rarísimos errores del futbolista costó un gol para el Borussia Dortmund. Karaman igualó para el Schalke. Empate en el derbi del Rühr.
No tardó el Borussia en plasmar su calidad sobre el verde del Veltins Arena y tomar el control de un choque del que, salvo un lapsus de Hummels y Schlotterbeck que provocó un disparo alto del hispano-urguayo Zalazar, fue clarísimo dominador. Fue el toque de atención que necesitaron los pupilos de Terzic para subir una marcha más, embotellar a los locales y, tras toparse en diversas ocasiones con los reflejos de Fährmann bajo palos, ponerse por delante en el marcador por medio de un letal latigazo de Schlotterbeck desde la frontal del área. Merecidísimo.
Estalló la hinchada visitante hasta que enmudeció de golpe a los 5 minutos del segundo período. Fue encones cuando uno de los rarísimos errores de Bellingham en la construcción provocó que Frey terminase cruzando el cuero desde la banda derecha para que Bülter empatase el choque a puerta vacía. La euforia en el coliseo minero duró apenas 10 minutos dado que el BVB encontró la respuesta perfecta en un envío de Can al estelar Guerreiro que el luso, con el cañón que esconde en su zurda, clavó en la escuadra de Fährmann. Golazo.
Dio la impresión que el segundo golpe había mandado a la lona el equipo con el peor ataque (sólo 20 goles esta temporada) y la segunda peor defensa (44 goles en contra) del campeonato alemán. Bynoe-Gittens, eléctrico como siempre, estuvo a punto de sentenciar el choque en un disparo que se marchó fuera por poco. Pero justo cuando pasaba por su peor momento, el Schalke resucitó de las cenizas y volvió a empatar el choque por medio de un cabezazo de Karaman en una acción en la que Ryerson dejó completamente solo al recién ingresado futbolista turco.
Quedaban 11 minutos de tiempo reglamentario y el partido se volvió loco. El Borussia, consciente de que necesitaba los tres puntos para aguantar el pulso al Bayern, fue con todo a por el tercero y los de Reis, empujados por la infantería minera, empezaron a lanzar contras. En una de esas tuvo que aparecer Meyer bajo palos para marcarse un paradón ante Malanta. En el otro lado, más de lo mismo en un disparo de Dahoud blocado por Matriciani. Ahí quedó la cosa. Empataron Schalke y Dortmund. Y ganó el Bayern.