Racing - Sarmiento: del golazo de Matías Rojas al mano a mano errado por Carbonero que generó el insulto de un hincha
La Academia venció 1-0 al conjunto de Junín y se recuperó de la derrota sufrida en Mendoza ante Godoy Cruz
No son muchos los equipos en Argentina que muestren cierta dependencia de un solo futbolista. Acaso porque no quedan demasiados jugadores capaces de marcar la diferencia por sí mismos. O porque cuando eso ocurre duran muy poco en estas tierras. Racing, en el inicio de este 2023, vive eso con Matías Rojas.
Ante Sarmiento de Junín, en un partido que jugó a las cinco de la tarde con una sensación térmica de casi 40 grados, marcó el gol que selló el resultado. En un trámite parejo y disputado, tal vez sin demasiado ritmo por el calor agobiante, el zurdazo de Rojas después de un doble amague fue lo más bello de la tarde.
Rojas aportó su cuota goleadora en los tres triunfos que tuvo la Academia en esta Liga Profesional de Fútbol: una perla de tiro libre ante Arsenal, un remate lejano ante Lanús que contó con la ayuda de un desvío y ahora, en la puerta del área, el clásico gol del un izquierdo que juega recostado a la derecha.
El paraguayo venía de estar ausente el pasado lunes, en la dura derrota de la Academia ante Godoy Cruz, por una molestia muscular. Racing, Gago, sus compañeros lo necesitaban. Por eso estuvo de arranque ante Sarmiento. La defensa baja del equipo de Junín le dio espacio para que se pueda perfilar para su zurda en varias ocasiones. Primero avisó con un remate de rastrón, que Meza llegó a mandar al córner. Luego con un tiro libre que tras un desvío salió pegado al palo.
Lo mejor del partido
Y al fin, en casi la última del primer tiempo llegó el gol. Cuando salió reemplazado en la segunda mitad lo hizo bajo una ovación, como pocas veces le ocurrió en este estadio. La de Rojas es una de esas historias de un jugador que pasa de resistido a querido. Es que desde la llegada de Gago, quien lo ubicó como delantero por derecha, encontró la regularidad que no podía conseguir desde su llegada al club en 2019.
Al paraguayo se le vence el contrato a finales de junio. Parece difícil una renovación. El pasado verano, su entorno acercó algunas ofertas desde Brasil y Medio Oriente para que Rojas pueda salir dejándole algún dinero a la Academia. No fueron escuchadas. Y en este momento no hay negociaciones abiertas para firmar un nuevo vínculo. “Para Matías renovación”, cantó la hinchada cuando salió reemplazado el número 10. En este contexto, con los antecedentes inmediatos de casos similares a este, como el de Eugenio Mena o Nery Domínguez, parece muy difícil que ese pedido se haga carne.
El costado insólito del triunfo: en el minuto 94, Carbonero erró un mano a mano tras una larga corrida; mandó la pelota a la tribuna, un hincha la atrapó, dio un par de insultos al aire y la devolvió al campo de juego
El entrenador, de todos modos, ya avisó en conferencia de prensa que él usará a Rojas hasta el último día en que sea jugador de Racing. No es para menos. Lo necesita. Para recibir a Sarmiento, Gago abrió su amplio menú de sorpresas en las formaciones iniciales y dispuso dos novedades. El ingreso de Tomás Avilés en el fondo, para armar una línea de cinco defensores. Y la inclusión de Paolo Guerrero desde el arranque, en lugar de un ya cuestionado Maximiliano Romero. Tanto para Avilés (19 años, nacido en Río Gallegos pero nacionalizado chileno y convocado a las juveniles de La Roja) como para el peruano Guerrero era la primera vez como titulares con la camiseta de Racing.
La movida de Gago tuvo que ver con emparejar el dibujo de Sarmiento, un cuadro que siempre suele resultar difícil. Los dos equipos se plantaron bajo el sol de Avellaneda con cinco defensores y tres delanteros, un anuncio de que sería un partido de transiciones, sin mucho medio campo.
La chance para que Guerrero (39 años) sea titular, además de la evolución que muestra el ex Bayern Munich y Flamengo en los entrenamientos, tiene que ver con que la zaga central de Sarmiento la componen Juan Manuel Insaurralde (38) y Alejandro Donatti (36). Son los lujos que se puede dar el fútbol argentino. El peruano se ofreció en varias ocasiones para pivotear con criterio, pero nunca pudo girar para ponerse el arco de frente. Y fue uno de los más perjudicados por la orden del cuerpo técnico de evitar los envíos aéreos, ideales para la altura de Donatti, Insaurralde, Manuel García y hasta Luciano Gondou.
Pasaba muy poco. Hasta que llegaron esos dos amagues en la medialuna del área y un zurdazo potente de Matías Rojas, que ni el arquero Sebastián Meza llegó a divisar. Esa fue la diferencia de un partido que se empezaba a poner complejo para la Academia. Los cinco defensores locales pusieron al equipo algunos metros más lejos del arco visitante que de costumbre. Y, como le sucede en los últimos partidos, el juego asociado aún no aparece como el año pasado.
El gol errado por Carbonero y...
Aunque la Academia había avisado con otros disparos desde media distancia, todavía no había logrado generar sensación de peligro en el área visitante. Fueron anuncios, porque ese fue el método que encontró Racing para romper la numerosa defensa de Sarmiento. Rojas salió al rescate.
A los 21 minutos del segundo tiempo, Damonte decidió que era el tiempo de los homenajes. Sacó de la cancha a Lisandro López y Alejandro Donatti, ambos campeones con la en 2019. Se fueron bajo una lluvia de aplausos. Para Donatti era la primera vez que visitaba el Cilindro desde su salida del club. En el caso de Licha, ya le había tocado llegar hasta el Presidente Perón con la camiseta de Sarmiento. Pero la de este domingo, ya con 40 años cumplidos, pudo haber sido la última vez que pise este césped como futbolista. Fue el cierre ideal de una jornada feliz para Racing, en la que volvió a sumar de a tres para no perderle pisada a los que andan en la cima de la tabla.