PSG 4 - NANTES 2 / ¡Mbappé entra en la historia!
El PSG venció 4-2 al Nantes en un partido en el que el francés superó a Cavani como máximo goleador histórico del conjunto parisino.
El francés, a sus 24 años, superó a Cavani como el máximo goleador de la historia del club, alcanzando las 201 dianas, mientras que el uruguayo, que también merece su reconocimiento, dejó su casillero en 200. No fue un partido plácido para los parisinos ni mucho menos. Comenzó ganando muy pronto, se llegó a poner 2-0, pero el Nantes, como el Lille hace dos semanas, llegó a empatar a dos antes del descanso. Sin embargo, enfrente estaba un huracán llamado Kylian. El de Bondy asistió a Danilo en el 3-2 y, definitivamente, levantó al Parque de los Príncipes materializando el cuarto. El miércoles, el Bayern no dejará margen de error, por lo que el partido, más allá de ser una fiesta por el récord de Mbappé, deberá servirle a Galtier para corregir sus problemas defensivos.
El técnico, de 56 años, había avisado en la previa del encuentro que sacaría el mejor once posible incluso con un trascendental partido el miércoles contra el Bayern. Mbappé y Messi fueron titulares, el joven Zaïre-Emery (16 años) entró por el sancionado Verratti y el resto fue lo esperado, a la espera de Achraf y Neymar, que salvo sorpresa no viajará a Alemania.
El PSG es una ruleta rusa. Del equipo convincente, guerrero y avasallador de la semana pasada en Marsella se pasó a un conjunto vulnerable, parecido, muy parecido, al del mes de febrero y que deja con vida a rivales que, normalmente, se vienen abajo con el primer gol encajado, más si cabe en el Parque de los Príncipes. Como ante el Lille hace dos semanas, se repitió el mismo guion en París.
El PSG comenzó ganando muy pronto. La noche parecía bastante tranquila para los de Galtier, que se adelantaron gracias a un buen remate de Messi en el área pequeña, aprovechando una indecisión de la defensa del Nantes. Les Canaris, mermados por algunas bajas, no pudieron contener el vendaval rival. Mukiele, aunque con la ayuda de Hadjam, carrilero izquierdo rival, remató un centro lateral de Nuno Mendes y materializó el segundo. El PSG volvía a rugir, pero el pescado, ni mucho menos, estaba vendido.
El nivel defensivo del campeón de la Ligue 1 volvió a ser un castillo de naipes. El primero que lo vio fue Ludovic Blas, que sorprendió a Donnarumma con un disparo desde la banda izquierda en una situación en la que casi todos los mortales optan por centrar. El italiano, que depende mucho de sus estados de ánimo, comenzó a contagiar al equipo, a tal punto de que un remate sin aparente peligro que no repelió bien posibilitó un córner que transformó Ganago. El PSG volvía a dejarse empatar un encuentro que tenía controlado. El miércoles, el Bayern no perdonará, por lo que las sensaciones no auguran un buen escenario para el PSG.
El PSG puede permitirse este tipo de desajustes, ya que es muy superior a prácticamente todos los equipos de la Ligue 1 y la balanza se acaba decantando a su favor. Necesitó, otra vez más, una acción individual, esta vez de Mbappé, que asistió a Danilo en una segunda jugada de un córner y el portugués, muy infravalorado en esta plantilla, remató a placer. El partido entró en un ida y vuelta constante. No existía el centro del campo, algo que aprovechó el PSG, y sobre todo Messi, que lanzó a Mukiele al espacio y Hadjam, muy torpe, cometió penalti sobre Mukiele. Para alivio del Nantes, la infracción se produjo fuera del área y el VAR rectifició la decisión del árbitro en primera instancia.
Todavía faltaba por sumarse a la fiesta Kylian Mbappé. Un animal competitivo que no entiende de contextos, al que poco le importa haber hecho un partido gris y que únicamente tiene entre ceja y ceja marcar gol. En el minuto 92, cuando ya las piernas no responden, el delantero se anticipó a su marca y batió a Lafont con la pierna izquierda, superando a Cavani como máximo goleador histórico del PSG y avisando al Bayern para el encuentro del miércoles. Una victoria gris, pero alentadora en una época complicada para el club.