Paolo Goltz y su insólita explicación por el penal cometido ante Independiente
El experimentado defensor aseguró que tomó la pelota con las manos porque el árbitro no había tocado el silbato, pese a que no es necesario que lo haga.
El partido entre Independiente y Colón no sólo fue vibrante en cuanto a su final, sino que además presentó una de las situaciones más insólitas de los últimos tiempos para el fútbol argentino. Es que, con el partido igualado 1-1, Paolo Goltz tomó la pelota con la mano y generó un penal que derivó en un verdadero escándalo. Tras el encuentro, el experimentado defensor asumió su culpa, pero apuntó contra el árbitro, Nicolás Lamolina, porque entiende que no le dio la orden de jugar la pelota.
Con el empate ya consumado, el defensor del Sabalero intentó explicar la increíble situación, aunque su explicación fue un poco extraña: "El árbitro me dice que no siempre tiene que tocar el silbato para reanudar el juego, pero previamente nos había vuelto atrás jugadas porque no había dado la orden. Entonces no entiendo. Voy con la cabeza pensando en que la voy a agarrar y justo Nacho mueve la pelota y la agarro. No había sentido el silbatazo tampoco. Y me enoja porque no estamos en condiciones como para regalar este tipo de cosas. Soy bastante grande como para asumir si fue un error mio".
Lo cierto es que el árbitro puede o no dar la orden de jugar con el silbato, pero Goltz tomó la pelota con las manos después de que su compañero la juegue y generó el penal. De todas maneras, el defensor siguió muy caliente con Nicolás Lamolina, árbitro del partido: "Se lavó las manos en una amarilla que tenía que sacarle a uno de los laterales de Independiente, no cobró penales... Es lo que sentí adentro de la cancha".
Más allá de su bronca, Goltz se hizo cargo del error y asumió la culpa por la situación: "Con la edad que tengo y siendo el capitán del equipo, me da bronca".
El arquero Ignacio Chicco se disponía a sacar desde el arco a los 29 minutos del segundo tiempo. Allí, Goltz se acercó para hacer el saque y tomó la pelota con la mano... luego de que su compañero se la dé con el pie. Todo el estadio pidió penal pero, insólitamente, el árbitro Nicolás Lamolina no se decidía y terminó yendo al VAR. Allí, sancionó la jugada con penal y hasta expulsó a el DT del Sabalero, Pipo Gorosito.
