Mbappé, prioritario pero gratis
El club blanco tiene la sartén por el mango y esperará a que acabe contrato en 2024. Le gusta más que la opción de Haaland.
Pero ahora es el Madrid el que tiene la sartén por el mango. Ya no es un objetivo de inmediato cumplimiento. Claro que si se pone a tiro intentará Florentino su fichaje, como lo intentó hace dos veranos, hasta el extremo de llegar a poner 180 millones en la mesa de Al Khelaïfi por si aceptaba un traspaso antes de que quedase libre para negociar por el equipo que quisiese desde el 1 de enero de 2022. Pero Mbappé aguantó hasta mayo aumentando las expectativas de su inminente futuro blanco dando luego un “no” al presidente blanco tras ceder a las presiones de Macron, el Emir de Qatar y su propia familia. Dejó de responder a los mensajes de Florentino y solo le contestó al final para excusarse por su negativa a aceptar la oferta que el Madrid había puesto sobre su mesa. Por eso este verano el Madrid no intentará su fichaje sabedor de que costaría un dineral.
Lo importante es que Mbappé, aunque renovó por el PSG hasta 2025, dejó una cláusula para poder liberarse de su jaula de oro en 2024. Eso significa que podría irse en esa fecha sin que el PSG pudiese negociar exigiendo una cantidad de traspaso. Vamos, que podría llegar libre, que es lo único que ahora aceptaría el Madrid. Si en 2024 viene gratis total y reconocer públicamente que no se portó bien con el Madrid y su afición, las puertas del nuevo Bernabéu se abrirían para el parisino. Sin rencores, pero sin olvidar tampoco lo que hizo. A Mbappé la ayuda que en el club gusta más que la opción de Haaland, al que ven como un grandísimo goleador, pero sin el encanto como jugador ni el carisma que sí tiene Kylian. Por lo tanto, si Mbappé salda sus hipotecas contractuales con el PSG y se presenta un día en Madrid con el afán de iniciar una nueva carrera en el club de sus sueños infantiles, el Madrid le fichará sabedor de que se hace con una estrella que puede marcar el liderazgo del fútbol mundial en los próximo años. Kylian, está en tus manos.