M. UNITED 4 - BETIS 1 / El Betis naufraga en Old Trafford

El Manchester United destroza al equipo de Pellegrini en un segundo tiempo letal con Antony y Bruno como héroes. Un gol de Ayoze invitó a una esperanza ficticia en la primera parte.

Daniel Lagos
As
El Betis resistió medio duelo en Old Trafford antes de caer goleado ante un Manchester United letal. El sueño verdiblanco de alcanzar los cuartos de final se diluye tras un segundo tiempo en el que Bruno Fernandes y Antony impusieron su talento para desarbolar a la debilitada zaga verdiblanca. El tanto de Ayoze en el primer tiempo encendió una esperanza que se quedó en el olvido cuando el United expuso que aún hay grandes diferencias sobre el césped entre ambos. La goleada deja prácticamente sin opciones al Betis de cara al envite del Villamarín. Hubo corazón y garra, pero el United fue demasiado United.

Quizás preveía el Betis un inicio vertiginoso del United. Pero ni así pudo contenerlo. Antony desafiaba a Abner por dentro y Bruno Fernandes comenzó a aparecer por múltiples lugares. Juanmi y Joaquín pusieron en jaque a De Gea en lo que fue la acción previa al golpe del equipo inglés. Bruno Fernandes encontró una autopista por la derecha y sirvió al área para tratar de encontrar el desmarque de Weghorst. No lo consiguió, pero el fallido despeje de Luiz Felipe condujo el balón hasta los pies de Rashford. Un amago. Una pisada. Y un disparo letal que ni diez estiradas de Bravo hubiesen frenado. Pellegrini miró al cielo. Sólo era el comienzo de la batalla.

El Betis decidió elevar sus riesgos. Y el United se frotó las manos. Los de Pellegrini trataban de encontrar a Joaquín entre líneas, pero ni el portuense ni Luiz Henrique lograron momentos de pausa en el ataque bético. Mientras, el equipo de Ten Hag apretó el acelerador, impulsado por el perdón de su público tras ese 7-0 en Anfield y por el ímpetu de Antony y Bruno Fernandes entre espacios. En ese escenario de dificultades apareció Bravo para salvar con acierto dos opciones claras del indetectable Rashford.

El Betis no tembló. Desafió a su oponente y comenzó a exponer argumentos hasta que Ayoze los justificó. Una asociación de Joaquín con Juanmi invitó al malagueño a inventarse un pase abierto para la llegada por la derecha del delantero canario. El disfrazado nueve de Pellegrini. Su disparo cruzado esquivó a De Gea y disparó la locura momentánea entre los miles de béticos que gritaron bajo el silencio de Old Trafford. La locura pareció estabilizarse. El United quería más ritmo y el Betis menos vértigo. Los nervios de De Gea entregaron una nueva opción a Ayoze, pero el poste evitó su segundo tanto. Había ansias de descanso compartidas.

El equipo de Pellegrini mantuvo su valentía tras la reanudación. Tanto que a veces cualquier error resulta una condena. Una pérdida de Luiz Henrique enseñó el camino al United cuando menos claro lo tenía. El balón llegó a Antony, que amagó hacia el interior ante Abner y mostró al mundo que su zurda es de oro. Su rosca medida se coló por la escuadra más lejana de Bravo. Ahí perdió el Betis ciertas gotas de equilibrio. Y el United lo aprovechó. Apretó, presionó y ejecutó un nuevo golpe tras un saque de esquina de Shaw que remató sin oposición Bruno Fernandes.

El caos se instaló en el Betis. Bruno Fernandes ya mandaba a su antojo, Antony bailaba cerca del área y Sancho entró en escena para multiplicar ese vértigo. Hasta Casemiro parecía un arma imparable en esa fiesta. Pellegrini tiró de cambios para cambiar un panorama imposible. Canales buscó el balón, pero no lo encontró. Tampoco la electricidad de Ruibal impulsó a un Betis que pareció desaparecer por momentos de la escena de estos octavos de final. Ten Hag vio debilidad y Pellistri pellizcó más en la herida penetrando en el área y sirviendo para que Weghorst terminara anotando el cuarto gol de un United inspirado. El Betis miró de reojo al reloj y el United quiso más. El sueño de Old Trafford se había transformado ya en una pesadilla.


Entradas populares