Los riesgos del PSG con el Fair Play
A corto plazo, el PSG no corre peligro. Según informó L’Équipe, si no entra dentro de los parámetros del nuevo Fair-Play Financiero, que entra en vigor a partir de la próxima temporada, deberá abonar los 45 millones que están suspendidos ahora mismo. El club acumuló pérdidas de más de 370 millones durante el último ejercicio, por lo que el margen de maniobra de Al Khelaïfi y compañía es mínimo y deberá realizar ajustes en el próximo mercado.
Si continúan produciéndose desequilibrios económicos, la UEFA podría sancionar al PSG con la no inscripción de nuevos jugadores en la Champions 2023/2024, además de poder obligarle a reducir de 25 a 23 el número de jugadores inscritos en la competición. De momento, los capitalinos no están en peligro, pero deberá reducir su ingente masa salarial, que alcanzó topes históricos en 2022, además de reducir los más de 300 millones de déficit que acumuló en el último ejercicio contable.
El peor escenario se divisa dentro de dos años. El PSG podría verse privado de participar en la Champions League en caso de que las irregularidades persistan. Es una hipótesis lejana, muy lejana, pero que debe mantener en alerta a los dirigentes del líder de la Ligue 1. Aunque no se vaya a producir ninguna sanción en los próximos meses, la amenaza del Fair-Play Financiero está más viva que nunca a orillas del río Sena.