La tasación de Ansu cae 15M más y su entorno se preocupa

Después de desaprovechar las ausencias por sanción y lesión de Lewandowski, será titular en Elche. Lleva 16 jornadas de Liga sin marcar. Este martes, su padre se reunió con Mateu Alemany.

Juan Jiménez
As
A Anssumane Fati Vieira le está esperando en Elche el penúltimo tren de la temporada. Sus cifras hasta el momento son muy discretas, seis goles en 38 partidos. Y no pasan desapercibidas para los especialistas. En la última actualización de la web especializada Transfermarkt, su valor de mercado ha bajado de los 50 millones de euros a los 35. En los últimos dos años y medio, concretamente desde octubre de 2020, su tasación ha pasado de 80 millones a 35. Eso preocupa a su entorno. Su padre, Bori Fati, se reunió este martes con Mateu Alemany para tratar su caso.

Las lesiones han golpeado como pocos a Ansu, que no ha terminado de aprovechar los partidos que ha tenido, especialmente las titularidades. El de Bissau ha estado once veces en el once titular y sólo marcó un gol. Fue contra el Villarreal. Su gran oportunidad, teóricamente, llegó a principio de año. La sanción a Lewandowski le permitió jugar cuatro partidos seguidos como titular (Espanyol, en el que finalmente el polaco pudo actuar, Atlético, Getafe y Girona. Ansu no marcó ni participó directamente en ningún gol. Luego, tuvo dos titularidades más. Una ante el Cádiz y otra, ante el Valencia, aprovechando molestias musculares del polaco. Pero tampoco dio goles ni asistencia y tuvo el capítulo del penalti con Ferran. Ansioso por marcar, le pidió a su compañero lanzarlo. Raphinha y Kessié llegaron para apartarlo.

Dos nubes cubren a Ansu estos días. Una tiene que ver con su estado físico. Él la resuelve rápido: “Estoy al cien por cien” dijo en su última intervención pública el pasado 20 de febrero con motivo del acto de clausura de la última edición de los Relatos Solidarios del Deporte. La otra, con su futuro: “Tengo contrato hasta 2027 y ojalá puedan ser más. Mi intención es seguir aquí muchos años”. Ese deseo, no obstante, es el que transmite cara al exterior. Internamente tiene dudas porque siente que, a los 20 años, necesita jugar más. En el club, el debate viene de hace meses. Algunas voces piden su venta para ingresar, aunque es difícil saber hoy cuánto dinero puede invertir un club hoy por el delantero. Otras apuestan por una cesión que le permite recuperar la confianza. Y, de fondo, está Jorge Mendes. Su agente estudia el mercado del jugador, al que Xavi defiende públicamente a capa y espada. Pero tanto a él como a su equipo de recuperadores no les gustó nada que el año pasado el jugador desoyese sus consejos de que pasase por el quirófano en Finlandia y siguiese los de su familia y agente, que prefirieron recuperarse en Madrid con Joaquín Juan. Sospechan que al jugador le falta confianza. Pero eso no tiene vuelta atrás ya.

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