La regla del fútbol que casi nunca se aplica

España, AS 

El fútbol se rige bajo un reglamento de 17 normas y desarrolladas en algo más de 200 páginas. Pero entre todas las directrices que deben cumplir los jugadores en un partido hay una que es continuamente infringida y que muy rara vez es castigada por los árbitros. Se trata de la conocida como regla de los seis segundos. Una norma que impide a los porteros retener el balón con las manos durante más de dicho tiempo. Analizamos el entresijo de esta regla y por qué ha caído en desuso.

“Se concederá un libre indirecto si un guardameta cometiera una de las siguientes infracciones dentro de su propia área: retener el balón con las manos o los brazos durante más de seis segundos antes de lanzarlo [..]”, explica el punto 2 de la regla 12 del fútbol. Ahora bien, esta situación se incumple continuamente durante cada partido. Algo que plantea muchas dudas al aficionado. ¿Por qué los árbitros no lo castigan? ¿Por qué se puso una regla que ni es cumplida ni castigada? ¿Qué propósito se tenía? ¿Cambiará?

“Con esta regla se intentó que el portero fuera ágil a la hora de poner el balón en juego y es verdad que su no aplicación estricta ha derivado en que haya puestas en juego que tardan 15 o 20 segundos”, explican a AS fuentes arbitrales. Hay situaciones en la que los porteros retienen el balón el triple de tiempo de los permitido o incluso más. Los árbitros solo actúan cuando se trata de una retención clamorosa, donde se abuse en la pérdida de tiempo. Ya que es muy complicado ejecutar esta regla a rajatabla. El fútbol no es NFL ni baloncesto donde el tiempo se controla al milisegundo: “¿Ponemos a los árbitros a hacer gestos con el brazo contando los segundos que tiene el balón el portero? ¿Se utiliza un reloj que persiga de forma milimétrica a los guardametas?”. Además, resaltan que señalar esta infracción conlleva un alto castigo: “Estas faltas sancionadas conllevarían un tiro libre indirecto en su propia área, por lo que el impacto sobre los partidos sería muy grande”.

Ante esta situación, sin tener un mecanismo de control de tiempo, tampoco pueden arriesgarse a quedarse cortos por el alto castigo, pero tiene que existir una unanimidad. “El consejo tanto en las ligas nacionales como en Europa es sancionar los casos claros. Si sancionamos con 6,5 segundos o con 7 u 8, ¿el mundo del fútbol lo aceptaría? ¿O lo haría si pitamos retención del balón si un portero para un penalti con la correspondiente felicitación de los jugadores?”

El colectivo arbitral apunta a que se trata de una regla compleja y apuntan a que a medio plazo pueda cambiar y ser acotada: “IFAB está estudiando cómo aumentar el tiempo efectivo en los partidos. Trabajará sobre esta regla, pero es complicado”. Mientras tantos, los porteros seguirán teniendo esa tranquilidad de sobrepasar los seis segundos de retención, pero sin abusar.