La Premier pierde la paciencia
Con Conte son 11 los cambios de entrenadores que se han producido en lo que va de temporada en Inglaterra, 10 de ellos destituidos. Nada que ver con las antiguas eras Ferguson o Wenger.
Con la salida del técnico italiano del Tottenham Hotspur Stadium son ya 11 los entrenadores que han hecho las maletas este curso, 10 de ellos destituidos. La única excepción es Graham Potter, quien cambió Brighton por Londres una vez los Blues destituyeron a Thomas Tuchel y pagaron la cláusula del técnico inglés a los Seagulls. El resto, fruto de la frustración de los clubes por la escasez de resultados. La cuenta la inauguró Scott Parker, del Bournemouth. A este le siguieron el ya mencionado extécnico alemán del Chelsea, Bruno Lage (del Wolverhampton), Steven Gerrard (del Aston Villa) y Ralph Hasenhüttl (del Southampton). Los sucesores de estos tres (Julen Lopetegui, Unai Emery y Nathan Jones), destituidos entre octubre y noviembre, antes del Mundial de Qatar 2022, tendría tiempo durante la cita mundialista tendrían para revertir la situación de sus respectivos. Pero hay a quienes el parón por la Copa del Mundo no le sirvió más que para prolongar la crónica de una muerte anunciada. Desde enero hasta marzo, otros cinco entrenadores harían las maletas: Frank Lampard (Everton), Jesse Marsch (Leeds United, Nathan Jones (Southampton), Patrick Vieira (Crystal Palace) y Antonio Conte (Tottenham). De esta manera, los Saints son, hasta la fecha, el único equipo que ha cambiado hasta en dos ocasiones de entrenador.
En comparación con la totalidad de técnicos destituidos durante la pasada campaña, ya se ha producido un cambio más en los equipos de la Premier League. En toda la 2021/2022 se produjeron 10 salidas: Xisco Muñoz (Watford), Steve Bruce (Newcastle), Nuno Espírito Santo (Tottenham), Daniel Farke (Norwich City), Dean Smith (Aston Villa), Ole Gunnar Solskjaer (Manchester United), Rafa Benítez (Everton), Claudio Ranieri (Watford), Marcelo Bielsa (Leeds United) y Sean Dyche (Burnley). Un dato que denota también la gran estabilidad que existe en ciertos banquillos de la Premier League, y es que, de los equipos que mantuvieron la categoría, hay tres (Tottenham, Aston Villa y Leeds United) que cambiaron de entrenador durante el curso pasado y lo han vuelto a hacer en este.
Llama la atención que, si bien el técnico español Xisco Muñoz hizo las maletas en octubre del año pasado, a los pocos meses de empezar la temporada, durante la 2022/2023 ya había dos destituciones (Scott Parker y Thomas Tuchel) entre los meses de septiembre y agosto. Aunque el número de entrenadores destituidos es igual, hasta el momento, que el de la 2021/2022, lo que hace también pensar en una pérdida de paciencia en la Premier League son tanto la cantidad de entrenadores que han estado durante varios meses de competición en la cuerda floja como los técnicos que se encuentran ahora en esta situación. Graham Potter, por quien el Chelsea pagó una millonada para sacar del Amex Stadium, ha estado muy cuestionado durante sus inicios en Stamford Bridge. Así mismo, se rumoreó desde Inglaterra que Steve Cooper, artífice del histórico ascenso del Nottingham Forest, pudo hacer las maletas del City Ground, pero el club acallar cualquier tipo de dudas en torno a su figura ampliando la vinculación del técnico inglés hasta 2025.
No obstante, esto no ha acabado. Con tantos equipos inmersos en la lucha por el descenso –hay cuatro puntos de diferencia entre el Crystal Palace, 12º, y el Southampton, colista–, algunos clubes siguen sopesando la posibilidad de buscar la solución a sus problemas dándole las llaves del banquillo a otro técnico. Brendan Rodgers, técnico del Leicester City, y David Moyes, del West Ham, son los dos de los que no tienen asegurado su cargo hasta el final de la 2022/2023. Foxes y Hammers se han metido, inesperadamente, en la pelea por la salvación y, aunque transcurridas 27 jornadas siguen al frente de sus respectivos equipos, la situación no les ayuda. El cuadro londinense es 18º con 24 puntos, los mismos que el Bournemouth, 19º. Pero es que el Leicester City es el equipo que marca la salvación con 25 puntos, con un puesto y un punto más que el West Ham. Ambos técnicos británicos no las tienen todas consigo y el historial de la vigente temporada en la Premier League no ayuda a que sean optimistas.