La humillación al equipo de Ten Hag fue la mayor derrota en 92 AÑOS

BUENO, al menos hay un consuelo para el Manchester United después de esta devastadora paliza en el derbi: su departamento de ojeadores está claramente concentrado. 

dave kidd, The Sun

Porque fueron Cody Gakpo y Darwin Núñez , dos objetivos del United atrapados por el Liverpool, quienes infligieron una derrota que acabó con las escasas posibilidades  de Erik ten Hag de ganar el título de la Premier League.


En una ráfaga devastadora de siete minutos a ambos lados del medio tiempo, el delantero holandés Gakpo anotó dos veces, a cada lado de un cabezazo del delantero uruguayo Núñez, y el equipo resurgido de Jurgen Klopp se acercó ominosamente a un lugar de los lugares de la Liga de Campeones. 

Mo Salah rompió el récord de anotaciones de la Premier League de Liverpool al marcar un doblete para completar la miseria del United, luego Núñez agregó su segundo cuando el United fue aplastado y completamente humillado.

En las últimas semanas se había hablado fantasiosamente de que el equipo de Ten Hag apuntaba a un cuádruple, pero esas ambiciones ciertamente se han reducido después de la derrota más dura en la historia de este encuentro. 

Y fue el tipo de paliza que bien puede tener un efecto de gran alcance en el resto de la campaña de United. 

Esta fue solo su segunda derrota en 21 juegos, y habían asegurado su primer trofeo en seis años el fin de semana anterior, pero la escala de la victoria y la naturaleza de su colapso repentino fueron profundamente preocupantes.

El desenfrenado Liverpool , que regresa a la forma clásica de la era Klopp, anotó su quinta portería a cero consecutiva en la Premier League y ahora está a solo tres puntos del cuarto clasificado, Tottenham, con un partido menos. 

Incluso durante una mala temporada para el equipo de Klopp, se las arreglaron para dar la vuelta a algunos de los mejores equipos en Anfield: Newcastle, Manchester City y ahora este éxito rotundo sobre un club al que disfrutan derrotar más que a cualquier otro oponente.

El holandés Gakpo, un objetivo a largo plazo del United fichado por el Liverpool procedente del PSV Eindhoven por 37 millones de libras esterlinas en enero, estuvo excelente.    

Tiene cuatro goles en sus últimas cinco apariciones en la Premier League y está teniendo un excelente impacto temprano. 

Núñez, que tardó más en asentarse, viene bien ahora con cuatro goles en el mismo número de apariciones.

El Liverpool ya se había sentido alentado por las derrotas de los Spurs y Newcastle, los cuatro mejores rivales del sábado, por lo que este fue un fin de semana perfecto para ellos.

El equipo de Klopp comenzó con una intención agresiva y un Anfield a toda velocidad detrás de ellos, pero la primera parada fue de Alisson: el portero de los Rojos desvió un tiro rizado de su compatriota brasileño Antony. 

Con su general en el centro del campo y el goleador de la final de la Copa Carabao, Casemiro luchando por encontrar su lugar desde el principio, el Liverpool dominó en el centro del campo. 

Lisandro Martínez, el pequeño y tenaz Scrappy-Doo de Ten Hag, venció a Núñez en un peligroso centro de Andy Robertson, luego pareció salirse con la suya con un antebrazo en la cara de Salah.

Pero mientras que los hombres de Klopp tenían que ver con la energía maníaca, por un tiempo, el United fue en realidad el lado más mesurado.

Comenzaron a emerger como una fuerza de ataque, con sus laterales al frente. 

El centro de Diogo Dalot aprovechó a Bruno Fernandes, que envió un cabezazo desviado al arco, y el pase diagonal de Luke Shaw dejó libre a Marcus Rashford , que falló una volea cuando podría haber tocado y anotar.

Fabinho fue amonestado por hacer una zancadilla a Rashford y detener un contraataque del United, y tras el lanzamiento de falta de Fernandes, Casemiro cabeceó a la red pero estaba claramente fuera de juego. 

Y un minuto después, el Liverpool tomó la delantera.

Alisson se lo pasó a Andy Robertson, cuyo ingenioso pase atrapó al United en escuadra y liberó a Gakpo, quien cortó por dentro a Raphael Varane y perforó un tiro feroz dentro del segundo palo. 

Fue el primer disparo a puerta del Liverpool y envió a los hombres de Klopp al intervalo con la cola en alto justo cuando parecía que el United había tomado el control. 

El United venía de atrás para derrotar al Barcelona y al West Ham en los 11 días anteriores, pero el Liverpool los atacó y duplicó su ventaja a los dos minutos del reinicio.

Si el primero fue decepcionante desde el punto de vista del United, el segundo fue caótico. 

Shaw cedió la posesión con un pase suelto y una sucesión de jugadores del United no lograron hacer tacleadas mientras los visitantes jugaban hacia la izquierda, donde Harvey Elliott remató un centro para que Núñez cabeceara a quemarropa.    

El derrumbe del United se completó un par de minutos más tarde, con un impresionante quiebre del Liverpool. 

El pase de Gakpo liberó a Salah por la izquierda y el egipcio enjuagó a Martínez, quien terminó de espaldas, antes de que su pase de regreso viera la red de Gakpo con un tiro en ángulo. 

El United aulló por un penal cuando Alisson se apresuró a hacer tropezar a Fernandes, pero el árbitro Andy Madley y su VAR no se movieron. 

Salah conectó el cuarto por debajo del travesaño después de que un pase de Gakpo se desviara de Scott McTominay. 

A quince minutos del final, el United no pudo despejar un tiro libre de Trent Alexander-Arnold y cuando Jordan Henderson flotó en un centro, Núñez anotó el segundo. 

El United había sido cortado en pedazos y estaba perdiendo la cabeza, McTominay se escapó con una tarjeta amarilla por un horrible desafío sobre Gakpo, Shaw, que tuvo una segunda mitad impactante, se involucró con Núñez y Fernandes mostró mucha petulancia en todos los sentidos.

Así que no fue una verdadera sorpresa cuando el Liverpool anotó su sexto: Salah rompió el récord de Robbie Fowler con su gol número 129 en la Premier League para los Rojos.

Y el suplente Roberto Firmino disparó el séptimo para enviar a The Kop al éxtasis, la defensa del United volvió a desmoronarse cuando el brasileño convirtió un centro de Salah.


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