IRLANDA 0 - FRANCIA 1 / Magistral Maignan, gris Mbappé
Francia venció por 0-1 a Irlanda gracias a un golazo de Pavard y dos paradas imposibles de Maignan en el tramo final. Mbappé sufrió más de lo normal.
Se las prometía felices Francia después de haber arrasado con Países Bajos el viernes. Deschamps, al que no le gustan las modificaciones, introdujo tres cambios: Camavinga entró por Tchouaméni, Pavard por Koundé y Giroud por Coman, desplazando a Kolo Muani a la derecha.
La subcampeona del mundo realizó un primer tiempo rudo, lento, sin ideas y evidenciando que le gusta mucho más correr que proponer. El plan de Irlanda fue claro y conciso: cinco defensas, una línea de cuatro por delante, a muy pocos metros, y una referencia, el prometedor Evan Ferguson, que intentaba bajar todos los envíos en largo que le llegaban a duras penas.
Los de Kenny gozaron de un primer tiempo plácido, replegados, evitando que Mbappé, Griezmann o Giroud pudieran encontrar espacios. Fue tal la zozobra francesa, que la subcampeona del mundo acabó el primer tiempo con tan solo un tímido remate entre los tres palos. En la banda derecha, en la que juega Pavard, un central reconvertido a lateral, apenas hubo internadas. Y, en la izquierda, donde se suele juntar Theo Hernández con Mbappé, el plan irlandés de acumular jugadores salió a la perfección en la primera mitad.
Francia volvió a Rusia. Hace cinco años, Pavard salvó a Deschamps cuando el equipo agonizaba en el Mundial contra una crecida Argentina. El lateral derecho, no acostumbrado a marcar goles, se sacó de la chistera nada más comenzar el segundo tiempo un disparo extraordinario para poner el 0-1 en el marcador. El gol, inesperado por el ritmo del partido, despertó a la tricolor, que gozó de oportunidades muy claras en las botas de Rabiot y Diaby, que ingresó por Giroud. Irlanda, fiel a su estilo guerrero, no dio el partido por perdido, pero se topó con un Maignan excelso, que evitó el empate con una parada milagrosa en el último minuto que certificó la victoria de Francia.