Familia de Apaza cuestiona trabajo de la Defensoría del Pueblo y el Gobierno dice que el cocalero no sufrió una embolia

La Paz, Página Siete 
Familiares del dirigente cocalero, Cesar Apaza, cuestionan el trabajo de los funcionarios de la Defensoría del Pueblo, a quienes acusan de avalar la mala atención médica que este recibe luego del ataque de embolia que sufrió en el penal de Chonchocoro. Ante la información emitida por Régimen Penitenciario, César Muñoz, de Human Rights Watch (HRW), expresó su preocupación y solicitó que médicos independientes evalúen el estado de salud de Apaza. “Los enfermeros de Régimen Penitenciario lo único que hacen es tomarle la presión, lo miran y se van, no hay especialistas y hasta el momento nadie nos ha informado porqué mi hermano tiene paralizado la mitad de su cuerpo. Lo vuelvo a pedir, por favor, al Gobierno, tengan un poco de humanidad para César Apaza, el no es un delincuente, él es un preso político”, afirmó Miriam Apaza, hermana del expresidente del Comité de Autodefensa de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).

“Para los de la Defensoría del Pueblo mi hermano tiene la mejor atención médica, ellos nunca han hablado con nosotros, pero el hecho de que tenga una almohada y papel higiénico para ellos es tenerlo con la mejor atención, eso han dicho en la audiencia (judicial) de mi hermano. Él depende de otros internos que lo ayudan a cambiarse el pañal que tiene que usar porque no puede caminar solo al baño”, denunció Miriam Apaza.

La abogada de Apaza, Evelin Cossio, corroboró la denuncia de los familiares del cocolero. En contacto con Página Siete manifestó que en la audiencia de acción de libertad realizada el lunes, los representantes de la Defensoría señalaron que en su criterio el cocalero recibe una atención adecuada.

$!Cesar Apaza, internado en el Hospital de Clínicas, estuvo con grilletes.

Régimen Penitenciario

En contrapartida, Mariana García, Responsable Nacional de Salud de la Dirección General de Régimen Penitenciario, dio una conferencia en la que negó que Apaza haya sufrido una embolia, y dijo que la parálisis de medio cuerpo que padece, fue diagnosticada por la Defensoría del Pueblo como un problema de adaptación del cocalero a su encarcelamiento.

“En un comunicado de la Defensoría del Pueblo lo atribuían a un síndrome de adaptación dentro del recinto penitenciario. Hay pacientes que tienen un cuadro de difícil adaptación a un nuevo ambiente y obviamente pueden somatizar esta sintomatología (transformar problemas psíquicos en síntomas orgánicos de manera involuntaria)”, declaró García.

De manera contradictoria, García señaló que podían “publicitar” que Apaza no sufrió una embolia, que el verdadero diagnóstico solo se lo pueden informar al paciente, pero que si los familiares o abogados piden una copia, ésta debe ser tramitada ante un juez.

“Estas declaraciones tienen la finalidad de machar la imagen de don César Apaza y seguro acallar la preocupación de su familia”, afirmó Cossio. Señaló a García por declarar ante un juez que el dirigente cocalero tendría a su disposición un médico y una enfermera que están pendiente de su estado de salud las 24 horas del día, “esto está registrado en las actas de esa audiencia”, manifestó la jurista.

Sobre las declaraciones del representante de la Defensoría del Pueblo, Pedro Callisaya, quien señaló que esa instancia “hace un seguimiento permanente” del caso de César Apaza, Cossio descalificó las mismas y reveló que, al contrario, los funcionarios de esa dependencia ocultan información médica del cocalero a sus familiares y que se tornaron en una traba más para lograr una atención médica especializada.

Cossio aseveró que durante el tiempo que Apaza estuvo internado en el Hospital de Clínicas, entre el 15 de febrero y el 15 de marzo, luego de sufrir un ataque de embolia en la cárcel de Choncocoro, los funcionarios de la Defensoría sostenían reuniones privadas con los médicos de ese centro, sin informar a la familia.

También denunció que en la acción de libertad que presentó la Defensoría el pasado sábado, se trató de impedir su participación. Manifestó que dicha acción de libertad fue mal planteada con argumentos generales que de ninguna forma beneficiaban al dirigente cocalero.

Ante este panorama, el ejecutivo de HRW, César Muñoz, expresó su preocupación por el estado de salud de Apaza y pidió que médicos independientes evalúen su condición, subrayó que el Estado es responsable por la salud de los privados de libertad.

“Nos preocupa el estado de salud de César Apaza, dirigente cocalero en prisión preventiva. Instamos a que médicos independientes evalúen su condición. El Estado es responsable por la salud de todas las personas detenidas”, publicó en su cuenta de Twitter Muñoz.

$!La abogada Evelin Cossio en puertas de la unidad de Emergencias del Hospital de Clínicas.

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