El síndrome de las piernas inquietas: de qué se trata y qué relación tienen con el sueño

Cuáles son las causas y qué acciones se deben tener en cuenta para un buen descanso ante uno de los factores más comunes en la interrupción del sueño

Infobae
“Yo recuerdo la primera vez que una paciente me contó que no podía dormir bien de noche porque cuando se acostaba empezaba a mover las piernas. Todavía no se había difundido tanto lo que se llama síndrome de las piernas inquietas. Le estoy hablando de hace más de 50 años”, comienza diciendo el doctor Alberto Cormillot (MN 24.518), reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista.

¿En qué consiste ese síndrome? Una persona se acuesta, o inclusive cuando está sentada, tiene una necesidad, como un hormigueo, como si tuviera burbujas abajo de la piel, una necesidad de mover las piernas. Con lo cual se interrumpe el sueño, el propio, y se interrumpe el sueño de la pareja, eso trae generalmente bastantes inconvenientes.

¿Las causas? “No se saben, no se conocen. Se sabe que el estado de ansiedad, el embarazo, estados de nerviosismo, el estrés de la vida cotidiana, pueden agravarlo. Pero, ¿por qué algunas personas, entre el dos por ciento y el 10 por ciento en distintas poblaciones lo pueden tener? Eso, realmente, no se sabe”, agrega Cormillot quien fundó y dirigió la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.

¿En qué consiste ese síndrome? Una persona se acuesta, o inclusive cuando está sentada y tiene necesidad de mover las piernas / (Crédito: Getty)
¿En qué consiste ese síndrome? Una persona se acuesta, o inclusive cuando está sentada y tiene necesidad de mover las piernas / (Crédito: Getty)

Sí se sabe que trae consecuencias si uno no lo considera. Que produce insomnio, que produce todo lo que surge de no dormir. Síndrome de las piernas inquietas es una de las enfermedades del movimiento, que son movimientos involuntarios.

Entonces, ¿qué es lo que se hace? “Primero, uno prueba los remedios caseros. Que son baños relajantes, tibios, antes de dormir. Tés, el té de tilo, por ejemplo, es uno de los té sedantes. Ejercicios de estiramiento antes de acostarse y reducir el consumo de alcohol y de cafeína”, explica el médico.

“Pero es muy posible que esa persona se beneficie con un tratamiento que, en este caso, lo debe dar un neurólogo. Son los neurólogos los que manejan este tipo de problemas y que le van a dar seguramente una medicación que, hoy en día, se ha descubierto cuáles son los medicamentos que ayudan”, agrega Cormillot.

Dr Cormillot - Síndrome De Las Piernas Inquietas #Informe

Este síndrome de las piernas inquietas, nos sirve también para recordar la diferencia entre movimiento y acción. Muchas veces estamos en movimiento y creemos que estamos en acción. “Uno, en una puerta giratoria, está en movimiento pero no está en acción, está en el mismo lugar. Bueno, es algo parecido a lo que pasa con el síndrome de piernas inquietas”, agrega el doctor.

Bonus track: la importancia del buen descanso

El sueño es fundamental como pilar de la buena salud y calidad de vida. Su presencia favorece una mejor toma de decisiones y una comprensión más consciente y comprometida tanto en el ámbito privado e individual como en el colectivo o social. La siesta puede llegar a hacer muy bien, pero también depende del tiempo que se tome. Si le dedica mucho tiempo, la persona se va a sentir posiblemente muy pesada. Pero si la hace muy corta tampoco va a poder descansar.

Según las estadísticas, el 64% de los argentinos padece trastornos del sueño. Esa mala calidad del descanso nocturno se traduce en somnolencia diurna y aumento del riesgo de desarrollar otros problemas de salud.

El 64% de los argentinos padece trastornos del sueño / Freepik
El 64% de los argentinos padece trastornos del sueño / Freepik

Dormir es una función necesaria de nuestro organismo que debemos cuidar, ya que pasamos hasta un tercio de nuestras vidas durmiendo. Esto demuestra que dormir es una necesidad humana básica, al igual que comer y beber, aunque muchas personas desconocen que resulta crucial para su salud y bienestar.

Los tres elementos del sueño de buena calidad son:

1. Duración del sueño: el tiempo debe ser suficiente para que el durmiente descanse y esté alerta al día siguiente.

2. Continuidad: los períodos de sueño deben ser continuos, sin fragmentación.

3. Profundidad: el sueño debe ser lo suficientemente profundo como para ser reparador.

Entradas populares