El milagro de Stroll
El canadiense pasó de necesitar ayuda “con las tareas diarias de casa”, a competir en Bahréin tras una recuperación de récord que llevó a cabo durante 14 días.
El 18 de febrero Stroll sufrió un accidente en bici mientras preparaba el inicio del curso y los escáner, confirmaron los peores presagios: había lesiones importantes “en el peor momento posible”. No se habló demasiado de ello cuando se comunicó la baja del canadiense ni durante el gran premio, pero después de completar la hazaña el piloto de Aston Martin ha decidido que era el momento de hacerlo. Costó encajar las noticias: “Mi equipo médico creía que no solo me perdería los test, sino también las primeras carreras”. Pero 48 horas después cambió todo por completo: “12 días antes de la primera carrera, el Dr. Xavier Mir me operó de la muñeca derecha. Después de la cirugía me dijo que volvería en Jeddah si trabajaba duro y, con un poco de suerte, era optimista de que pudiese correr en Bahréin, pero era una posibilidad remota”. Sin embargo, esa suerte de la que habla se puso de su lado junto a todo el trabajo posterior, para que Lance pudiese inaugurar la temporada con el resto de la parrilla.
Para el canadiense “la operación del Dr. Mir me ayudó a llegar” y aunque en el resto de fracturas hubo que optar por “un enfoque más conservador” en cuanto a la recuperación, el equipo médico de Stroll “se aseguró de que todo fuera bien”. El día a día del piloto de Aston Martin se convirtió en una lucha contra el crono de una manera completamente diferente a la habitual y la recuperación se “convirtió en mi trabajo a tiempo completo, tratando de combinar todo lo que pudiera ayudar (a mejorar) aunque fuera en un 0,5%”. “Inicialmente el progreso era lento, pero cada día mejoraba y una vez quitamos el yeso el día cuatro, fue cuando se hizo posible la oportunidad de competir en Bahréin”, cuenta Lance. Lo consiguió gracias a “una rehabilitación que requirió mucho trabajo y persistencia, pero con un equipo médico increíble” al que agradece, como a tantos otros, todo el apoyo que recibió en dos semanas donde se hizo el milagro.
“Simplemente fenomenal”
Los agradecimientos de Stroll no se quedaron únicamente en el equipo médico que le acompañó durante todo este proceso. El canadiense también se acordó del “apoyo de mis amigos y familiares”, que también recibió en el mismo post de Instagram donde contó su historia. No faltó el de su compañero, Fernando Alonso, que con un escueto mensaje lo dijo todo: “Simplemente fenomenal”. Pero más allá del compañero de equipo, otras estrellas del motor también aplaudieron la heroicidad de un piloto que para Quartararo es una “leyenda”. Porque como le recordó Carlos Sainz, “el trabajo duro siempre tiene recompensa”. Más evidente, imposible.