El Congreso de Estados Unidos avanzó con la desclasificación de los documentos de inteligencia sobre el origen del COVID-19
Al proyecto sólo le resta el visto bueno del presidente Biden y busca identificar las causas del virus para evitar futuras pandemias
La propuesta, elaborada por el senador republicano Josh Hawley, ya cuenta con la luz verde del Senado, donde fue debatido el 1 de marzo, y consiguió el apoyo unánime de los 419 miembros de la Cámara de Representantes por lo que, ahora, sólo resta la firma del presidente Joe Biden.
En la víspera del tercer aniversario del inicio de la mortífera pandemia, los expertos aún no logran ponerse de acuerdo sobre el origen del virus que dejó más de siete millones de muertos en el mundo -1 millón de ellos en Estados Unidos-.
Según se menciona en el texto, los estadounidenses tienen razones para creer que su surgimiento se remite a un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan, en China, por lo que instan a Haines a “desclasificar y poner a disposición del público toda la información posible”.
“La transparencia es una piedra angular de nuestra democracia”, señaló al respecto el representante de mayor jerarquía de la Comisión de Inteligencia, Jim Himes, durante el debate.
Entre estos datos se busca cualquier indicio de investigaciones sobre el virus en el laboratorio de Wuhan previo al surgimiento del COVID-19 y hasta el registro de enfermedades en los empleados durante el otoño de 2019 -así como los hospitales en los que se atendieron-.
También, tanto Estados Unidos como otros países esperan identificar su orígen para poder tomar las medidas pertinentes para evitar futuras pandemias, continúa el documento.
De aprobarse la ley, la desclasificación debería darse en los siguientes 90 días.
“El pueblo estadounidense merece respuestas a cada aspecto de la pandemia de Covid-19: cómo se creó el virus y, específicamente, si fue un hecho natural o producto de un evento relacionado con el laboratorio”, comentó el legislador republicano Michael Turner, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Estados Unidos ha sido uno de los principales promotores de la teoría de que el virus fue creado en un laboratorio, contrario a las creencias de que surgió por transmisión de un animal a un humano que podría haber ocurrido en un mercado de comida callejera.
En ese sentido, a finales de febrero, el director de la policía federal estadounidense (FBI), Christopher Wray, había sentenciado que la pandemia “probablemente” fue causada por una fuga en un laboratorio en Wuhan y apuntó contra el régimen de Xi Jinping por interferir en las investigaciones que la comunidad internacional ha estado llevando a cabo.
“Solo haré la observación de que el Gobierno chino, me parece, ha estado haciendo todo lo posible para tratar de frustrar y ofuscar el trabajo aquí. El trabajo que estamos haciendo, el trabajo que está haciendo nuestro Gobierno de Estados Unidos y socios extranjeros cercanos. Y eso es desafortunado para todos”, aseveró.
No obstante, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, reconoció que en el seno de la Administración aún no hay consenso sobre estos hechos.