El Barça recupera el corazón en el Clásico
Remontó por primera vez en seis años (y en 34 años en el Camp Nou) un partido contra el Madrid. Ha ganado los tres últimos y consiguió su victoria número 100 en partido oficial ante los blancos.
El Clásico de la victoria número 100 del Barça fue el triunfo de la épica. Después del recital futbolístico de Riad, y del ejercicio de supervivencia del Bernabéu en la ida de la semifinal de la Copa, a los de Xavi esta vez les tocó la cara de la moneda en un final de infarto, con un gol anulado por milímetros a Asensio y una aparición angelical sobre la hora del Presidente Kessié. El último Barça de la era Messi había sido un equipo pusilánime y entregado a su suerte en el Clásico. En Liga, llegó a perder cuatro partidos seguidos. La sensación de superioridad del Madrid, pese a no plasmarse en grandes goleadas, había sido palpable. Los blancos se pasearon en el Camp Nou y ganaron con solvencia en Valdebebas (pandemia) y Bernabéu. Las cosas empezaron a cambiar con el 0-4 de la temporada pasada. Y este curso, la tendencia ha virado definitivamente. Después del 3-1 de la primera vuelta, partido en el que pesó mucho la ausencia de Araújo y el error táctico de Xavi de hacer coincidir a dos cromos iguales (Dembélé y Raphinha) en el equipo, el Barça le ha dado la vuelta a la situación y ha ganado tres Clásicos consecutivos. Ahora sólo espera cerrar a lo grande el curso en la vuelta de la semifinal de Copa.
El Barça, por cierto, celebra la aparición de la herramienta del VAR. Al menos, en las últimas semanas. Gracias a las revisiones, se le concedió un gol legalísimo en el Bernabéu en la Copa, otro en San Mamés de Raphinha después de una asistencia de Busquets; y, finalmente, no se concedió el de Asensio. La historia hubiese sido distinta para el Barça, que ahora toca la Liga con los dedos. Gracias a la tecnología pero, especialmente, al alma y al hambre que, más que fútbol, ha recuperado.