CLASIF. EURO 2024 | ESCOCIA - ESPAÑA / Escocia destroza a la nueva España
Dos goles de McTominay tumban a La Roja en el segundo partido de De la Fuente, que no encontró soluciones en Glasgow.
Lo mejor de que te marquen un gol pronto es que tienes todo el partido para reaccionar. Es un modo de ver la botella medio llena, quizá la imagen que se le vendría a la cabeza a De la Fuente cuando en el minuto 6 del Escocia-España, segunda escala en su viaje con la Selección, McTominay batió a Kepa. Fue un traspié, nunca mejor dicho, pues lo que parecía una jugada controlada se accidentó con el resbalón sufrido por Pedro Porro. En un visto y no visto Robertson recuperó el balón y sirvió hacia atrás para que McTominay marcara con pierna izquierda. Era su tercer gol en solo dos partidos, una suerte nueva para el centrocampista del United. Si el sábado, ante Noruega, De la Fuente demostró tener un plan B, urgía ponerlo en práctica cuando el partido en Hampden Park apenas había echado a andar.
Había que reaccionar con un equipo completamente distinto al que jugó el primer encuentro de clasificación para la Eurocopa. Revolución sobre revolución. O lo que es lo mismo, De la Fuente había dado la vuelta a La Roja como a un calcetín. Surgía una duda: ¿lo hacía condicionado por el rival o porque el once que alineó en Málaga no le había dejado buenas sensaciones? En total, ocho cambios, muchos me parecen, respecto a La Rosaleda, así que acabamos antes enumerando los tres jugadores que repetían: Kepa, Rodri y Merino.
Joselu llevaba el peligro
Este último encontraba un socio al que conoce de sobra, Oyarzabal, el cuarto capitán de esta selección. El realista ocupaba la banda izquierda mientras que Yeremy Pino caía a la derecha, con Ceballos como eje en esa puerta de entrada al ataque de La Roja. Arriba se movía Joselu, a quien su doblete ante Noruega le hizo titular con plenos poderes. En el 19′ disfrutó de la primera ocasión en la que demostrar su instinto, pero su cabezazo salió demasiado centrado y apenas inquietó a Gunn. En la segunda, apenas tres minutos después, el del Espanyol ajustó algo más el punto de mira y su testarazo dio en el larguero. Joselu era el protagonista de todo lo bueno que hacía La Roja, pero hacía falta que otros jugadores se sumaran a la causa. Primero lo hizo Rodri, lástima que su cabezazo en un córner se fuera por encima de la portería rival. En dos minutos llegaron otros dos zarpazos, un disparo de Porro y otro de Pino. Bonito contagio ese en el que a partir del 1,92 de Joselu crecía todo el equipo. Incluido Porro, que no se amilanó pese al abucheo de la grada, que la tomó con él tras un forcejeo en el que Robertson llegó a golpearle con el codo. El del Liverpool vio la amarilla por esa acción, previa consulta al VAR. Otro codazo, este de Dykes, propició una nueva tarjeta en lo que eran los minutos más calientes del partido. Escocia no daba un balón por perdido, pero España le aceptaba el reto. Era un partido duro, disputado, tenso. Tenía un aire a VI Naciones...
Pero era fútbol y con fútbol debía encauzarlo La Roja, que a punto estuvo de verse con dos goles en contra, pero Dykes remató alto en un cara a cara con Kepa en el 47′. Si algo ha demostrado De la Fuente en dos partidos es que no se duerme con los cambios. En Málaga hizo dos en el 58′ y ante Escocia dio entrada a Carvajal y Nico Williams por Porro y Oyarzabal al volver del vestuario. Pues bien, el experimento no pudo resultar peor. En el minuto 6, otra vez el 6, Tierney luchó por un balón, le ganó el duelo a Carvajal como si este estuviera jugando al mus y llegó con facilidad pasmosa hasta línea de fondo. ¿Qué hizo entonces? Pues servir atrás, donde de nuevo apareció McTominay para rematar a gol. Igual Ten Hag podría pensarse lo de ponerle en punta junto a Rashford visto lo visto. El tanto de McTominay disparó los cánticos en la grada y ahí, en ese mismo momento, España capituló. De ahí al final, la falta al larguero de McGinn, la entrada de Aspas y Borja Iglesias o los centros llovidos al área no fueron sino aderezos para un partido que se torció en el 6′ y que desde entonces no pudo enderezarse. Nadie dijo que los nuevos proyectos son fáciles. El España-Italia de la Nations League supondrá el próximo examen a la nueva Roja. Será en junio. Tenemos tiempo de sobra para entretenernos.