CHAMPIONS | TOTTENHAM 0-MILAN 0 / El Milan seca a Conte

Una gran actuación defensiva del Milan en Londres permite a los pupilos de Stefano Pioli clasificarse para los cuartos de final de la Champions League. Brahim Díaz hizo el único gol de la eliminatoria.

Pablo Montaño
As
Brahim Díaz firmó el único tanto de una eliminatoria en la que Pierre Kalulu, Malick Tiaw y Fikayo Tomori fueron un muro infranqueable para el Tottenham. A los de Antonio Conte le dieron de su propia medicina, con esa contundencia defensiva que tanto han buscado esta temporada los Spurs pero no han alcanzado, y se quedan a las puertas de los cuartos de final de la Champions League. Más de tres horas de partido en el que los londinenses, poco expeditivos en ataque, no merecieron pasar a la siguiente ronda. Y es que son tres los partidos (Sheffield United, Wolverhampton y Milan) que encadena en el Tottenham sin ver portería. Brahim Díaz dejó destellos en la segunda parte para acercar al cuadro milanista al tanto de la sentencia, así como la entrada de Pedro Porro cambió la dinámica del partido, pero el marcador no se movió. Los milanistas se meten en la penúltima ronda eliminatoria de la máxima competición europea por primera vez desde 2012.

El Milan, tranquilo

Unos primeros 45 minutos muy Tottenham. Demasiado, teniendo en cuenta que los de Antonio Conte estaban obligados a marcar como mínimo un gol para igualar la eliminatoria. Aunque la necesidad era de los Spurs, la iniciativa y el peso del encuentro cayó del lado de los pupilos de Stefano Pioli. La presión alta de los rossoneri en los primeros tramos de partido puso en dificultades a los locales a la hora de salir jugando, y permitió al Milan estar más cómodo de lo esperado en un partido de alta tensión. Las primeras ocasiones de peligro también cayeron del lado milanista, mientras que los Spurs se limitaron a frenar con faltas y tarjetas los intentos de ataque visitante. Cuti Romero, otro día más, no falló a su cita con la amonestación y se perderá un hipotético partido de ida de cuartos de final. Un peligro relativo, ya que la primera mitad concluyó sin disparos entre los tres palos y con una única parada, consecuencia de un rebote. Mientras los centros de Dejan Kulusevski, el hombre más activo del cuadro Spur en la primera parte, no encontraban nunca rematador, el Milan desprendía la sensación de tener el partido justo donde quería. El Tottenham, para remontar, necesitaba de algo más.

Y si en la primera parte tan solo necesitó 17 minutos para ver la cartulina amarilla, Cuti Romero pudo poner camino de vestuario a los 5′ de la segunda. Aunque el argentino frenó con un manotazo a Brahim Díaz, el colegiado le perdonó la segunda tarjeta. Pero es que esta era casi la única forma de frenar al atacante español del Milan. El ‘10′ visitante dijo “presente” en el partido y desajustó por completo a todo el Tottenham. Suya fue la primera gran ocasión de la segunda parte, y también del partido, que Fraser Forster acertó a sacar con el pie. La figura de Brahim Díaz emergió, y el partido cogió otro ritmo. Desbordando y conduciendo, el futbolista español generó varias ocasiones que hicieron temblar las gradas del Tottenham Hotspur Stadium.

El paso de los minutos sin novedades en el marcador obligaba a los Spurs a dar un paso al frente, y la entrada de Pedro Porro fue el punto de inflexión que necesitaba el cuadro londinense en el partido. El Milan perdió el control del balón y los locales lograron inclinar levemente el campo. Así se apuntaron los pupilos de Antonio Conte la primera llegada peligrosa, nacida de las botas de Pierre-Emile Hojbjerg con un potente disparo en el interior del área pero atajada por el guardameta francés del Milan. Entonces, cuando más volcados estaban los locales sobre el área rival, Cuti Romero no pudo escaparse esta vez de la expulsión. Una dura entrada sobre Theo Hernández del defensor argentino derivó en la segunda expulsión de la temporada para el zaguero del Tottenham. A los pupilos de Antonio Conte les tocaba aferrarse a la épica para, al menos, forzar la prórroga. Pero ni Harry Kane. En el 93′, el capitán del Tottenham gozó de la última y mejor oportunidad para los suyos, pero Mike Maignan voló para despejar el remate de cabeza del delantero inglés. Acto seguido, en la contra, el remate de Divock Origi desde la frontal del área se estrelló en el palo y el rebote acababa en las manos de Fraser Forster. Se salvaba el Tottenham, pero para nada. El 0-0 no se movería.


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