Camavinga, un 'pecado' de juventud

Su error ante el Barça no penaliza su capacidad para asumir riesgos, que ya fue decisiva en la Champions de los milagros

S. SIGUERO, Marca

Un error en la salida de balón de Eduardo Camavinga fue aprovechado por el Barcelona para empezar a decantar la semifinal de la Copa del Rey, un torneo que se había convertido en una de las prioridades del Real Madrid en la temporada en curso. Los de Xavi penalizaron un mal pase del joven futbolista francés para hacer bueno un planteamiento ultradefensivo en el Santiago Bernabéu, que sorprendió incluso al propio Carlo Ancelotti.

El técnico arriesgó al elegir al ex del Rennes por delante de Aurélien Tchouaméni como pivote ante el Barça. El ex del Mónaco es más '5' puro que su compatriota, pero la apuesta del entrenador del Madrid venía cargada de argumentos. Sobre todo, el enorme partido de Camavinga en Anfield, un escenario idóneo para las características del jugador, un partido de ida y vuelta, de ritmo frenético y con la posibilidad de jugar a campo abierto.

También pesaron en la balanza del entrenador del Madrid ciertas dudas sobre el estado de Tchouaméni, que ha dejado atrás hace poco una seria lesión muscular y también un proceso gripal. A ello se suma una evidente caída en el rendimiento del pivote tras el Mundial de Qatar, acusando quizá su error en la tanda de penaltis que acabó coronando a Argentina.

En cualquier caso, la apuesta de Ancelotti por Camavinga cuenta con el respaldo de todos en Valdebebas, pues se considera que forma parte del proceso de maduración de un fubolista en el que hay depositadas grandes esperanzas tanto en el club como entre la afición del Madrid. 'Edu' es, de hecho, uno de los ojitos derechos del Bernabéu, que le tiene entre sus favoritos desde las famosas remontadas en la pasada edición de la Champions. Partidos en los que la capacidad para asumir riesgos del '12' fue determinante. Eso fue justamente lo que falló ante el Barcelona, una acción de riesgo por parte de Camavinga que salió mal, pero que es considerada normal en un futbolista de tan sólo 20 años. Con mucho margen para resarcirse.

Entradas populares