BREST 1 - PSG 2 / Mbappé salva ‘in extremis’ al PSG

Un tanto del francés en el tiempo de descuento salva los muebles en un partido áspero de los parisinos que no sirve para calmar las aguas después de lo de Múnich.

Andrés Onrubia

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Tres días después de un naufragio estrepitoso en Alemania, el PSG volvió a su única realidad, la de ganar la Ligue 1. Pasan los años y el conjunto parisino se tiene que conformar con un título que sabe a poco, muy poco, para los aficionados. Este sábado venció al Brest, en Bretaña, en un partido que sirvió para calmar las aguas, pero que será insuficiente para apaciguar una crisis interna que lleva acumulándose durante bastantes años y de la que no existe, o no han encontrado antídoto. Fue gracias a un gol de Mbappé, que aprovechó un pase de Messi en el tiempo de descuento para decidir un partido áspero, letárgico, sin brillo, que solo sirvió para acreditar que este equipo está deprimido y que juega por el orgullo hasta final de temporada.

Dentro de una semana tensa, para olvidar, llena de decepciones, el PSG volvía a su realidad, la de ganar la Ligue 1 mientras sus aficionados piden responsabilidades internas. Decía Galtier en la previa que ganar el campeonato no es lo normal. Para un equipo que ha ganado 8 de los últimos 10 entorchados, la película es bien distinta. Sin embargo, había que ganar en la siempre difícil Bretaña para aquietar la tensión y, sobre todo, con el objetivo de cerrar cuánto antes la lucha por el título.

El técnico, de 56 años, volvió a la defensa de cuatro, con novedades como Pembélé en el lateral derecho por las bajas de Achraf y Mukiele o Carlos Soler, que no jugó en Múnich, pero quería reivindicarse. La tensión había aumentado en París, una derrota podría acrecentar la ira de los aficionados, por lo que la victoria, rutinaria a nivel nacional para el PSG, era obligada.

El paseo militar que se presuponía para el PSG no se produjo, ni mucho menos, en el primer tiempo. Es cierto que el inicio de los parisinos, con un inspirado Mbappé, fue alentador, pero el repliegue del Brest aguantó durante bastantes minutos. Los de Roy, en un 4-5-1 clarísimo, intentaron taponar los pasillos interiores para obligar a su rival salir siempre por fuera.

La insistencia del PSG acabó encontrando su premio. Fue en un disparo centrado de Mbappé que Bizot, portero del Brest, no supo atrapar y en el rechace Carlos Soler se había percatado antes que nadie de ello. El español hizo el 0-1 con un disparo con la pierna izquierda que parecía ser el inicio de una retahíla de goles. Pero no fue así.

Justo antes del descanso, con un PSG asentado en campo rival, Honorat atacó la espalda de Ramos y Pembélé y, después de una conducción extraordinaria de 30 metros, batió a Donnarumma con la zurda. El gol volvió a exponer a los parisinos, que con resultado a favor bajan el ritmo y conceden bastantes ocasiones en defensa.

Y apareció Mbappé

Al PSG le vale hacer este tipo de partidos en Francia, pero no en Europa. Después de un segundo tiempo apático, sin ganas prácticamente de jugar al fútbol, evidenciada por la delicada situación que vive el proyecto, apareció el de siempre, el que nunca baja los brazos y el futbolista por el que va a hacer lo imposible Qatar para que se mantenga otro año más en la capital francesa, Kylian Mbappé.

El delantero francés aprovechó un extraordinario pase de Messi en el tiempo de descuento para después regatear a Bizot y hacer todavía más líder al PSG. Una victoria que sabe a poco, muy poco, después de lo de Múnich, pero que le permite aventajar al Marsella en once puntos, por lo que salvo hecatombe, cosechará en mayo su decimoprimer campeonato.

El Auxerre frena al Rennes

El Rennes desperdició una buena oportunidad para afianzarse en la quinta y última plaza que da acceso a jugar en Europa la próxima temporada tras empatar 0-0 en su visita al Auxerre, que rozó una victoria que le habría alejado de los puestos de descenso.

El equipo dirigido por Bruno Genesio no fue capaz de aprovechar el pinchazo del Lille. Su máximo rival por la quinta posición empató 3-3 ante el Olympique Lyon y el Rennes, con una victoria, se habría alejado a tres puntos de su máximo perseguidor.

Sin embargo, no consiguió su objetivo e incluso vio peligrar el empate. El Auxerre plantó cara al Rennes y pudo llevarse los tres puntos con una clara ocasión de Gauthier Hein en la primera parte, en la que estrelló una volea contra uno de los postes de la portería defendida por Steve Mandanda.

En el segundo acto, el Rennes, en un arranque de orgullo, consiguió inquietar al Auxerre. Entonces, apareció el guardameta Ionut Radu para dejar el marcador a cero. El portero rumano, sobre todo en una intervención a un disparo de Baptiste Santamaria, dejó sin premio a los hombres de Genesio, que se atascaron en el Stade de l’Abbé-Deschamps para acabar la jornada como la empezaron: en la quinta plaza con un punto de ventaja sobre el Lille.