ALEMANIA 2 - BÉLGICA 3 / De Bruyne reabre la herida de Alemania

El atacante belga dio las asistencias de los dos primeros goles e hizo el tercero. Füllkrug y Gnabry hicieron los tantos de la Mannschaft.

José Carlos Menzel
As
Apenas cuatro meses después de caer eliminada en la fase de grupos del Mundial de Qatar, Alemania volvió a naufragar en su segundo amistoso del año (no disputa fase de clasificación para la Eurocopa dado que alberga el campeonato) ante Bélgica. Liderados por un imperial De Bruyne, los Diablos Rojos se impusieron por 2-3 gracias a una primera parte de ensueño en la que, por momentos, llegaron a pasar por encima de de los de Flick. Reaccionó Alemania en la segunda, pero fue demasiado tarde.


Los de Tedesco tardaron apenas 9 minutos en triturar a un combinado alemán al que, sobre todo en defensa, siguen viéndosele la costuras. Dos genialidades de De Bruyne, la primera para que Carrasco fusilara a Ter Stegen y la segunda dejando a Lukaku solo ante el guardameta culé, fueron suficientes para silenciar el Rheinenergiestadion de Colonia y poner 0-2 por delante a los suyos. Bélgica se gustaba y Alemania volvió a ser la de Qatar.

Le pudieron caer más a la tetracampeona del mundo, que tuvo muchísima suerte que un cabezazo de Lukaku se estrellara en el travesaño y Lukebakio, una vez más solo ante Ter Stegen después de otra contra más que sorprendió a los alemanes, fallara el mano a mano con el portero del FC Barcelona. Pero los belgas, muy a pesar de firmar una brillante actuación en los primeros 45 minutos, terminaron complicándose la vida. El colegiado señaló al punto de penalti después de una mano de Lukaku en el área y Füllkrug no perdonó, sumando su sexto tanto en su sexto partido con la selección de su país.

Se lesionó Goretzka y Flick dio entrada a Nmecha y Can (este por Wirtz) para y dotar de más estabilidad a su centro del campo. Surtió efecto. Se vio otra Mannschaft. Werner anotó el tanto del empate ya en el segundo período, gol que fue anulado por fuera de juego. Apretó Alemania. Otro disparo de Kimmich que terminó en las manos de Casteels. Pero De Bruyne no había dicho su última palabra, apuntilló a los de Flick rematando a placer un centro de Trossard y dejó en anécdota el segundo de la Alemania, obra de Gnabry en los compases finales.

Entradas populares