Twitter cambió su política de moderación de contenido para permitirle a Donald Trump publicar un polémico mensaje
La ex empleada de la red social Anika Navaroli testificó ante un comité del Congreso sobre la publicación que realizó en 2019 el ex presidente contra cuatro funcionarias demócratas -de origen extranjero- a las que instó a “volver a sus países”
“Mi equipo hizo la recomendación de que, por primera vez, consideráramos que Donald Trump violaba las políticas de Twitter y utilizáramos el intersticial de interés público”, manifestó Navaroli ante los legisladores norteamericanos.
El 14 de julio de 2019, el ex presidente utilizó su cuenta de la red social para decir que las parlamentarias demócratas de ascendencia extranjera, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley, Ilhan Omar y Alexandria Ocasio-Cortez, debían “volver” a sus países. Inmediatamente, recibió calificaciones de “racista” y xenófobo, y se ganó el rechazo y repudio de demócratas y algunos republicanos.
Ocasio-Cortez nació en Nueva York en el seno de una familia proveniente de Puerto Rico. Tlaib, nacida en Detroit, es la primera mujer de ascendencia palestina electa al Congreso; mientras que Omar, por su parte, llegó a Estados Unidos desde Somalia cuando era niña: es la primera mujer afroamericana y musulmana que gana una elección como parlamentaria.
En su tuit, Trump escribió que las funcionarias “vinieron de países cuyos gobiernos son una catástrofe completa y total, los peores, más corruptos e ineptos” de todo el mundo. Expresó, además, que era “interesante” ver cómo esas mujeres “le dicen a la más grande y poderosa nación en la tierra cómo se debe dirigir nuestro gobierno”. “¿Por qué no vuelven y ayudan a arreglar los lugares completamente quebrados y plagados de crimen de donde vinieron?”, completó.
Navaroli dijo este miércoles que en ese momento Twitter incluyó un ejemplo de uso de la frase “vuelve a tu país” en una lista de lenguaje prohibido contra los inmigrantes. Reconoció, asimismo, que la guía de moderación de contenidos se cambió repentinamente en los días posteriores a que se permitiera que el tuit de Trump permaneciera sin cambios.
Según explicó, la recomendación fue etiquetar los tuits del ex presidente, pero permitir que permanecieran en la plataforma por tratarse de un personaje público.
Durante la sesión de este miércoles, Ocasio-Cortez se mostró indignada por cómo la red social decidió torcer sus políticas para permitir el mensaje del presidente. “Demasiado para el sesgo contra la derecha en Twitter”, dijo la parlamentaria demócrata.
Twitter fue criticado en varias ocasiones por permitir que se mantuvieran los polémicos tuits de Trump. Sin embargo, tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, la red social vetó la cuenta del presidente “debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”.
Pero el pasado mes de noviembre el nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, anunció el restablecimiento de la cuenta de Trump, tras promover una encuesta que cerró con un 51,8% de votos a favor. El ahora ex presidente aún no ha utilizado su cuenta.
En la sesión de este miércoles, Twitter también estuvo en el foco de la crítica por haber vetado la difusión de un artículo del New York Post crítico con el entonces candidato a la presidencia Joe Biden, basado en datos sacados de un ordenador que supuestamente era de su hijo Hunter.
El presidente del comité, el conservador James Comer, señaló que bajo el liderazgo de esos testigos Twitter era una compañía privada que eliminaba las voces que ellos no consideraban “apropiadas”.
El artículo en cuestión se basaba en correos electrónicos y otros materiales digitales recuperados de un portátil atribuido a Hunter Biden, una copia de los cuales fue facilitada al diario por el ex alcalde de Nueva York y abogado del ex mandatario republicano Donald Trump (2017-2021), Rudy Giuliani.
Según el material que contenía, cuando su padre aún era vicepresidente de Estados Unidos bajo el mandato de Barack Obama (2009-2017), Hunter Biden le presentó a un ejecutivo de la firma de gas natural ucraniana Burisma Holdings, que estaba siendo investigada por el entonces fiscal general de Ucrania, Víktor Shokin.
Desde que los republicanos lograron la mayoría de la Cámara Baja en las elecciones de medio mandato del pasado noviembre, habían prometido investigar a la familia Biden por supuestamente aprovecharse de sus lazos políticos para hacer negocios, y la audiencia de este miércoles se enmarcó en esos esfuerzos.
Tras la publicación del primero de los artículos de New York Post, Twitter decidió retirar la historia por completo al alegar que violaba su política interna contra la publicación de material digital robado, dado que los contenidos del ordenador se habrían logrado sin el consentimiento de su dueño, pero después dio marcha atrás y permitió que los internautas lo compartieran.
Lo sucedido tuvo lugar dos semanas antes de las presidenciales de 2020, que ganó Biden, y para cuando Twitter rectificó, según Comer, “el daño ya se había hecho”. Se había “deslegitimado” la información contenida en ese ordenador, que en su opinión demostraba que Biden “mintió” a los estadounidenses.
Su entonces máxima responsable legal y de políticas de Twitter, Vijaya Gadde, despedida en octubre por el nuevo propietario de la firma, Elon Musk, sostuvo que la plataforma se limitó en un primer momento a aplicar la política que evitaba hacerse eco de material obtenido a través del pirateo.
“Etiquetar o eliminar tuits que violan los términos de Twitter y suspender o prohibir a los usuarios que incumplen las reglas repetidamente a veces se tacha simplemente de censura, pero es una forma clave en que Twitter y otras empresas cumplen con su responsabilidad de mantener seguros a los usuarios de sus productos”, añadió el exdirector del equipo de Transparencia y Seguridad, Yoel Roth.