Randall y Luciano Rodríguez mantienen con vida a una Uruguay que quiere el Sudamericano

El jugador de Liverpool de Uruguay fue el gran protagonista de una mala Selección uruguaya. El otro héroe Charrúa fue Randall, que detuvo un penal en el momento más crítico para la Celeste.

Víctor Martín J.

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La Celeste y La Tri inauguraban una nueva fecha de un Sudamericano lleno de sorpresas y emoción. Tras el empate de la última jornada de la primera fase, ecuatorianos y uruguayos pugnaban por imponerse en el duelo individual, además de por seguir optando al trofeo.

Uruguay llegaba como líder a la par de Brasil, y desarrollando probablemente el mejor juego de todo el torneo. Los ecuatorianos, conscientes de la gran capacidad de dominar con el balón que poseen los de Broli, comenzó imponiendo su intensidad y forzando los errores de un combinado uruguayo desconocido y que sufría en exceso. En estas llegó el tanto de Medina, que encontró un buen disparo de zurda tras recortar hacia el interior, y batiendo por abajo a un Rodríguez incapaz de llegar al balón.

Este gol generó la reacción que los uruguayos necesitaban, y que ya sin nada que perder, se lanzaban con todo a la igualada. En una avalancha ofensiva comandada por el talentoso Luciano Rodríguez, los Charrúas se reencontraron con su identidad y tendrían varias chances de igualar.

No sería hasta 10 minutos antes del descanso que el propio Rodríguez forzaría un penal al ser atropellado por un rival tras un cañonazo al travesaño del capitán uruguayo, Fabricio Díaz. El propio capitán Charrúa se armaría de galones y se encargaría de lanzar de forma inapelable y con una gran tranquilidad el penal del empate con el que el partido se marchaba al entretiempo.

En el inicio del segundo periodo, ambos equipos contaron con ocasiones para romper la igualada. Primer Medina y luego Luciano Rodríguez tenían dos grandes oportunidades mediante sendos disparos lejanos, pero no suficientemente claros para decantar la balanza para su combinado.

A falta de 25 minutos para el final, ambos DTs realizaron cambios en el sistema para buscar los tres puntos. La Tri retiró a Medina, autor del gol, mientras que La Celeste realizó una sustitución para colocar a Luciano Rodríguez en punta. Estas modificaciones le sentaron sin duda mejor al combinado ecuatoriano, que comenzó a dominar, encerrando en su campo a los uruguayos, pero sin encontrar ocasiones claras.

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Carlos OrtegaEFE

Este dominio ecuatoriano durante la recta final fue frenado por el mejor defensor de Uruguay en el partido, Facu González. Tam caprichoso es el destino que, el mismo zaguero trababa a Castillo en una de sus intervenciones y el colegiado decretaba pena máxima en una jugada clara. González se hizo con la bola y lanzó como mandan las leyes del fútbol, raso y ajustado, pero ahí estaba un auténtico especialista como Randall Rodríguez para adivinar el lado elegido por el número 11 y mediante una estirada evitar el gol de la Tri.

Tras esta gran intervención del meta, los mellizos de Uruguay, Luciano y Emiliano, se asociarán para que el de Liverpool, mediante una volea increíble encontrase la escuadra e hiciera el mejor gol en lo que va de torneo. Luciano Rodríguez sumaba de esta forma su cuarto gol en el Sudamericano, y el que significaba la remontada de una Uruguay que sobrevivió panza arriba en un encuentro complicadísimo.

Ya en el descuento, Minda tendría mediante un tiro libre la última del partido. El lanzamiento del ecuatoriano se perdió por línea de fondo al mismo tiempo que el colegiado pitaba el final. De forma increíble, Uruguay sobrevive a un encuentro que prácticamente no dominó en ningún momento y se posiciona como favorita junto a Brasil para hacerse con el título. Ambas selecciones se enfrentarán en una última jornada que puede ser tremenda.