PSG 2 - 1 TOULOUSE / Messi vuelve a decidir

Un gran tanto del argentino en el segundo tiempo consumó la remontada del PSG contra el Toulouse. Le saca ocho puntos al Marsella con un partido más.

Andrés Onrubia

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Al PSG le sigue valiendo, de momento, jugar partidos a medio gas en la Ligue 1 para afianzarse en el liderato. Supedita prácticamente todo el partido a una individualidad, que casi siempre suele ser Messi, como este sábado ante el Toulouse, para llevarse los tres puntos. No se libró de esta norma, casi inalienable, el equipo de Montanier, que empezó ganando en el Parque de los Príncipes, pero acabó sucumbiendo a los goles de Achraf y de Messi, que volvió a vestirse de héroe ante las bajas de Mbappé y Neynar. El argentino, sobresaliente, ha vuelto al mismo nivel con el que se convirtió en rey en el pasado Mundial de Qatar.

El partido, a priori sencillo, era trampa para los pupilos de Galtier. El PSG había conocido esta semana que Kylian Mbappé iba a estar tres semanas lesionado, sin posibilidad de que juegue la ida contra el Bayern, y a su ausencia había que añadir las lesiones de Neymar y Ramos y, por supuesto, la sanción a Verratti. Fabían Ruiz, pletórico en Montpellier, y Carlos Soler repitieron titularidad y Ekitiké fue la pareja de baile de Messi en ataque.

La contienda comenzó con un ritmo muy alto, con un PSG dominando a través de la posesión y con un Toulouse que defendió con cinco defensas y le buscó las cosquillas a los parisinos al contragolpe. Los locales notaron las bajas de Neymar y Mbappé, ya que solo Messi, y quizá Achraf y Nuno Mendes, los dos laterales parisinos, fueron los únicos que incomodaron a un rival bien organizado y que no cedía ni un solo metro cerca de su área.

La lesión de Renato Sanches, temprana, obligó a Galtier a introducir al joven Bitshiabu y a reubicar a Danilo, que estaba de central, como mediocentro. Al PSG le viene una maratón de partidos espeluznante a partir del miércoles y el equipo está en horas bajas. El Toulouse, consciente de la oportunidad, aprovechó la incertidumbre en el Parque de los Príncipes y se adelantó por medio de van den Boomen. El neerlandés sorprendió a Donnarumma en una falta muy bien tirada.

El PSG comenzó a contagiarse de sus propios nervios. Del equipo que había salido con ahínco al terreno de juego no quedaba ni un solo ápice. Sin embargo, el Toulouse, al que le anularon el 0-2 de Chaibi en otra jugada a balón parado botada por van den Boomen, comenzó poco a poco a hundirse y pagó las consecuencias, sucumbiendo a un disparo extraordinario de Achraf con la pierna izquierda que puso las tablas en el marcador. Fue un bálsamo, un antídoto, una morfina para Galtier, que ya se veía contra las cuerdas al descanso.

El segundo tiempo fue un monopolio total y absoluto del PSG, que, con la lección bien aprendida del primer tiempo, fue todavía más superior. Achraf Hakimi se erigió como una de las grandes figuras del partido, ya que además a su extraordinario tanto del primer tiempo hay que añadirle un despliegue físico descomunal que fue una pesadilla para el Toulouse.

De hecho, el lateral derecho también fue protagonista en el segundo gol, firmado por Leo Messi, que, con la misma facilidad que un pintor dibuja un cuadro con un pincel, con la misma frialdad con la que lleva marcando goles desde tiempos inmemoriales, batió a Dupe con un disparo extraordinario al primer toque. La vida sigue igual en el astro argentino después de haber saboreado la cima del fútbol en Qatar. El Toulouse la tuvo en el 93, pero salvó Donnarumma, y Messi estrelló en el poste un disparo que habría sido el 3-1. El PSG volvió a sufrir, pero ganó.